Investigadores de la Universidad de Ginebra en Suiza, revelaron que los bebés se duermen más fácil si una persona los mece entre sus brazos.

Los especialistas de Lausana y de los Hospitales Universitarios de la región afirmaron que el movimiento repetido modula las ondas cerebrales.

Este estudio señala además que ese movimiento al bebé lo hace sentirse como si estuviera dentro del vientre de la madre.

De esa manera se siente protegido y puede alcanzar antes la calma para relajarse y finalmente dormir con un sueño mucho más profundo.

Ese balanceo que se provoca en los brazos puede permitir la sincronización de la actividad neuronal de las redes tálamo-corticales.

Los expertos señalan además que los bebés están acostumbrados a ese movimiento que se produce de forma natural dentro del útero materno.

A partir de la semana 28 de gestación el feto ya percibe esos movimientos y puede tener incluso ciclos de sueño muy profundos.

En el período de gestación un bebé puede llegar a dormir hasta 20 horas y esas horas de sueño suelen ser mientras la madre está en movimiento, ya que eso lo relaja.

La idea de mecer a un recién nacido con los brazos, le da esa misma sensación que cuando estaba en el útero.

Los beneficios de mecer a un bebé:

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  Se estimula el equilibrio y la capacidad de concentración a través del oído interno.


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  Favorece la digestión y la expulsión de gases.


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  Regula el ritmo cardíaco con la respiración.


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  Se regula la actividad neurológica.


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  Aumenta la producción de anticuerpos.


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  Le recuerda el vientre materno y se relaja al sentirse protegido.


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  Comienza a estrechar lazos sentimentales.


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  Percibe un ambiente seguro y protegido.