Tras varias reuniones mantenidas entre integrantes del sector del transporte escolar, los empresarios concluyeron que este año los precios rondará entre los 2.100 y los 2.300 pesos, según informó el transportista Cristian Soto, en comunicación con De Regreso.

Con respecto a la realidad del transporte escolar, Soto señaló que durante el año pasado muchos padres dejaron de utilizar el servicio, fundamentalmente por los costos.

Debido a los aumentos reiterados de los insumos, este año los transportistas evaluan actualizar los precios cada vez que suba la nafta y no semestralmente como venían realizando hasta ahora.

"Nos vemos apretados por el tema de la suba del combustible, que es el gasto diario que tenemos. Este año no vamos a esperar a julio para tocar las tarifas, si es que en abril ya hay otra suba, sino se hace muy dificil", indicó Soto.

"Terminando 2018 quedamos atrás de la inflación, con un aumento del 20%, pero no podemos subir más porque nos quedamos sin clientes", agregó.

Por último Cristian Soto señaló que cada año van quedando menos transportistas en la ciudad, por la dificil rentabilidad del sector, algo que seguramente se repita en 2019.

"El año pasado terminamos siendo entre 75 y 80, algunos transportistas no han podido renovar sus unidades y ya no salieron más. La situación es complicada. El transporte escolar no está valorado como debería: el 90% de los transportistas escolares hacemos doble trabajo, trasladar a los chicos y ser niñeros", finalizó.

l.g