El personal trainer profesional Federico Delpiano dio a Infobae.com una clasificación de “tipos” de físicos, para saber cómo debe trabajarse cada uno a la hora de hacer ejercicio.

Existen personas con siluetas más alargadas que otras y otros, con una figura más redondeada debido a su fenotipo, es decir, a su determinación genética sobre la forma del cuerpo.

“Teniendo esto en cuenta, podemos utilizar el entrenamiento para mejorar la figura y cuidarla, ya que conociendo nuestro cuerpo lograremos adaptar la ejercitación al mismo”, explicó Delpiano, quien diferenció los cuerpos de características ectomorfas, mesomorfas o endomorfas.

“Quienes tienen un cuerpo ectomorfo tienen mayor tendencia a adelgazar. Su constitución física es alargada y su cuerpo delgado por naturaleza”, especificó y aclaró: “Por eso, en este tipo de cuerpos tenemos que manejar rutinas de entrenamiento que favorezcan el desarrollo muscular y conserven la masa grasa del cuerpo, de lo contrario, la persona bajaría de peso fácilmente”.

Además, será necesario complementar la actividad que se realiza con una dieta saludable pero que asuma el gasto calórico del entrenamiento para que el individuo ectomorfo no adelgace.

En personas ectomorfas debe aprovecharse el entrenamiento con pesas para incrementar masa magra y al mismo tiempo, se puede agregar un poco de cardio (sólo 30 minutos por sesión) para mantener la masa grasa del cuerpo.

Aquellos que poseen un cuerpo mesomorfo –definió Delpiano- tienen un predominio de músculo sobre el tejido adiposo y los huesos. “Es lo que frecuentemente buscamos lograr cuando comenzamos a ejercitarnos, por lo que una rutina de entrenamiento equilibrada, que combine adecuadamente ejercicios aeróbicos con anaeróbicos permitirá a estos individuos mantener la buena figura que los genes les regalaron”, destacó.

“Las personas con cuerpo endomorfo tiene un predominio de tejido adiposo, gran tendencia a subir de peso y su figura es más bien redondeada”, detalló, por lo que –según dijo- “en estos casos se debe aplicar un predominio de ejercicios cardiovasculares y su dieta también juega un papel importante, ya que debe ser rigurosa para que estos individuos no ganen peso, sino que logren bajarlo o mantenerlo de acuerdo a sus necesidades”.

Por supuesto, en estas personas tampoco se puede dejar de lado el trabajo muscular porque si bien no quema tantas calorías durante el esfuerzo como las sesiones aeróbicas, contribuyen a activar el metabolismo y a incrementar el gasto calórico en reposo.

Así las cosas, todo aquel que piense comenzar a entrenar deberá saber que conocer qué tipo de cuerpo tiene puede ser de gran ayuda para lograr con facilidad sus objetivos. Y pedir ayuda al entrenador hará que la rutina se adapte a su fisiología.