Violeta Urtizberea, la hija de Mex, se destaca en “Graduados” y en el teatro off. Aunque dice ser una novia eterna, su relación más duradera es con su psicoanalista. Retrato de una “heredera” con peso propio.Como si debiera compensar ambos lados de una balanza, el de la total exposición y el de la actuación más “íntima” –si es que existe tal cosa–, Violeta Urtizberea sale de las grabaciones de “Graduados”, la tira del momento, para subirse al escenario de El Extranjero, un teatro del circuito off en el que la expresión “subirse al escenario” es una metáfora; ahí el trabajo del actor se da en el mismo plano en el que se sienta el espectador, en una silla –no butaca– para disfrutar de la función. Parece ser su cable a tierra dentro de la vorágine que le significa formar parte de la ficción que, paso a paso, logró preocupar a Tinelli en relación a las planillas de rating.