El Vaticano autorizó bendiciones no litúrgicas a parejas del mismo sexo
2023-12-18 20:04:35 |El Vaticano autorizó por primera vez el lunes en un documento oficial la bendición de parejas del mismo sexo y "en situaciones irregulares" para la Iglesia católica, manteniéndose no obstante firme en su oposición al matrimonio homosexual.
En un giro histórico, el Vaticano comenzó a aceptar la "posibilidad de bendecir" a parejas del mismo sexo o "en situación irregular", es decir, que no estén canónicamente casadas por la Iglesia; aunque sin equipararlas al matrimonio.
Así lo indica un documento publicado hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde su prefecto, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, respondió que "se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su 'status' ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio".
Esta posibilidad, que sigue la voluntad del papa Francisco, supone un cambio de postura respecto a la que la Congregación publicó en marzo de 2021, dirigida en su momento por el español Luis Ladaria Ferrer, donde se dijo que la Iglesia católica no podía impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo.
La "Declaración" lleva por título "Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones" y es la primera que la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, publica en los últimos 23 años, desde "Dominus Jesus" (2000).
El documento distingue entre las bendiciones rituales y litúrgicas y las bendiciones espontáneas: estas últimas, señala, se asemejan más a "gestos de devoción popular".
"Precisamente en esta segunda categoría se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana, pero piden humildemente ser bendecidos", señala el sitio Vatican News.
El largo texto analiza el origen y sentido teológico del acto de la bendición, repasándolo desde el Antiguo Testamento y en las Escrituras, y dispone que "en su misterio de amor, a través de Cristo, Dios comunica a su Iglesia el poder de bendecir".
A lo que agrega: "Concedida por Dios al ser humano y otorgada por estos al prójimo, la bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación. Es un mensaje positivo de consuelo, atención y aliento".
Así, esta declaración analiza "el significado pastoral de las bendiciones", permitiendo "ampliar y enriquecer su comprensión clásica" a través de una reflexión teológica "basada en la visión pastoral del Papa Francisco", señala Víctor Manuel Fernández en su prólogo.
Sin embargo, pese a la apertura de la bendición de estas parejas, el Vaticano rechaza como "inadmisible" cualquier "rito u oración que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo de matrimonio", como por ejemplo los que lleva a cabo el clero alemán, que ofrece "actos de bendición" pese a la disconformidad de la Santa Sede.
"No se debe ni promover ni prever un ritual para las bendiciones de parejas en una situación irregular, pero no se debe tampoco impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición", sentencia la Doctrina de la Fe en su "Declaración".
La bendición a parejas homosexuales o "irregulares", es decir, que no estén canónicamente casadas por la Iglesia, puede estar precedida por una "oración breve" en la que el cura puede pedir para los bendecidos "la paz, salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutua".
"La bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación".
Esta declaración se produce seis semanas después de la conclusión del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como la aceptación de las personas LGTB y los divorciados vueltos a casar.
A principios de octubre, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente al papa reafirmar la doctrina católica sobre las parejas homosexuales, pero el documento final del Sínodo dejó de lado esta cuestión, agregó la AFP.
En 2021, el Vaticano reiteró su opinión de que la homosexualidad es un "pecado" y confirmó que las parejas del mismo sexo no pueden recibir el sacramento del matrimonio.
Desde su elección en 2013, el jesuita argentino, que insiste en la importancia de una Iglesia "abierta a todos", despertó repetidamente la ira de los conservadores, en particular al limitar el uso de la misa tradicional en latín en 2021.
Así lo indica un documento publicado hoy por la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde su prefecto, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, respondió que "se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su 'status' ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio".
Esta posibilidad, que sigue la voluntad del papa Francisco, supone un cambio de postura respecto a la que la Congregación publicó en marzo de 2021, dirigida en su momento por el español Luis Ladaria Ferrer, donde se dijo que la Iglesia católica no podía impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo.
La "Declaración" lleva por título "Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones" y es la primera que la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio, publica en los últimos 23 años, desde "Dominus Jesus" (2000).
El documento distingue entre las bendiciones rituales y litúrgicas y las bendiciones espontáneas: estas últimas, señala, se asemejan más a "gestos de devoción popular".
"Precisamente en esta segunda categoría se contempla ahora la posibilidad de acoger también a quienes no viven según las normas de la doctrina moral cristiana, pero piden humildemente ser bendecidos", señala el sitio Vatican News.
El largo texto analiza el origen y sentido teológico del acto de la bendición, repasándolo desde el Antiguo Testamento y en las Escrituras, y dispone que "en su misterio de amor, a través de Cristo, Dios comunica a su Iglesia el poder de bendecir".
A lo que agrega: "Concedida por Dios al ser humano y otorgada por estos al prójimo, la bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación. Es un mensaje positivo de consuelo, atención y aliento".
Así, esta declaración analiza "el significado pastoral de las bendiciones", permitiendo "ampliar y enriquecer su comprensión clásica" a través de una reflexión teológica "basada en la visión pastoral del Papa Francisco", señala Víctor Manuel Fernández en su prólogo.
Sin embargo, pese a la apertura de la bendición de estas parejas, el Vaticano rechaza como "inadmisible" cualquier "rito u oración que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo de matrimonio", como por ejemplo los que lleva a cabo el clero alemán, que ofrece "actos de bendición" pese a la disconformidad de la Santa Sede.
"No se debe ni promover ni prever un ritual para las bendiciones de parejas en una situación irregular, pero no se debe tampoco impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición", sentencia la Doctrina de la Fe en su "Declaración".
La bendición a parejas homosexuales o "irregulares", es decir, que no estén canónicamente casadas por la Iglesia, puede estar precedida por una "oración breve" en la que el cura puede pedir para los bendecidos "la paz, salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutua".
"La bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación".
Esta declaración se produce seis semanas después de la conclusión del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como la aceptación de las personas LGTB y los divorciados vueltos a casar.
A principios de octubre, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente al papa reafirmar la doctrina católica sobre las parejas homosexuales, pero el documento final del Sínodo dejó de lado esta cuestión, agregó la AFP.
En 2021, el Vaticano reiteró su opinión de que la homosexualidad es un "pecado" y confirmó que las parejas del mismo sexo no pueden recibir el sacramento del matrimonio.
Desde su elección en 2013, el jesuita argentino, que insiste en la importancia de una Iglesia "abierta a todos", despertó repetidamente la ira de los conservadores, en particular al limitar el uso de la misa tradicional en latín en 2021.