A día de hoy necesitamos líderes, cuando digo líderes no quiero decir grandes ejecutivos ni grandes empresarios, un líder puede ser cualquier persona con ganas de dirigir su vida, ocupe el cargo que ocupe en una organización.



Liderazgo no significa dirigir a los demás, liderazgo significa dirigir tu vida y ser capaz de inspirar a los demás.



Te doy mis cinco consejos para liderar tu vida, tanto a nivel profesional, como personal, deportivo, ocio, solidario… en cualquier faceta de tu vida.



Transparencia:

Para mí la manera de entender el liderazgo se basa en la transparencia. Un buen líder tiene que tener una forma clara de comunicar y absolutamente sincera. De nada sirve hacerlo desde la falsedad. Y peor aún, no hay nada peor en esta vida que engañarse a uno mismo. Pues para liderar tu vida lo primero que tienes que ser sincero contigo mismo, así conseguir tener tu mente clara y despejada.



A día de hoy mucha gente trata de evitar la sinceridad, con la intención de proteger su terreno. A ti te recomiendo que trates de mostrarte transparente, aceptando tus defectos y gestionando tu vulnerabilidad.



La gente que te rodea prefiere oír la verdad y enfrentarse a la realidad en lugar de tanta cháchara. La gente prefiere rodearse de personas que digan las cosas como son, con transparencia, honestidad y sinceridad.



Un líder que actúa así es un líder que se gana la confianza y el respeto de los demás.



Priorizar:

El mundo de los negocios ha cambiado hasta tal punto que es muy fácil que una persona se aparte de su misión, que pierda el norte de su meta y que confunda sus valores.

A día de hoy mucha gente se paraliza, víctima de la procastinación y entra en una espiral de autodestrucción.



Te aconsejo que pongas barreras a tus llamadas de teléfono, tus e-mails, whatsapp y redes sociales. Son constantes interrupciones que te alejan de tu objetivo ya que no te dejan estar centrado en la tarea realmente importante.



Un auténtico líder nunca pierde el norte, insisto en que no me refiero a la dirección empresarial solamente, estoy hablando de dirigir tu vida.



Trata de estar centrado siempre en lo que de verdad importa, para ello es necesario tener los objetivos definidos y que sean alcanzables. Mucha gente tratará de robarte el tiempo, de distraerte, sin aportar nunca nada de valor a tu vida. Ese es el momento de priorizar y recordar cuál es tu misión y tratar de no desviarte el camino. No trato de decir que no hagas caso a nadie pero el liderazgo tiene una parte de egoísmo. Egoísmo entendido de una manera sana y como propósito para alcanzar tus objetivos.



Tienes que tener como una obsesión personal el estar centrado en tus objetivos.



Positivismo:

Por muy complicado que veas tu día a día trata siempre de convertir tus momentos negativos en momentos de mejora y de autoaprendizaje. Trata de sentir el intenso deseo de convertir tus miedos en impulsos y tu debilidad en fuerza. Todo contratiempo lleva consigo una gran oportunidad. Cada maldición conlleva una bendición. Cada fracaso nos regala algún don. Recuerda que cuando llega la oscuridad se pueden ver las estrellas. Ese es el momento en el que los líderes se dejan ver.



Para mí los problemas no son más que plataformas de posibilidades. En verdad ninguna condición es perfecta a la hora de trabajar o de enfrentarte a cualquier situación que te ponga prueba. Es entonces cuando debes saber brillar y sacar lo mejor de ti.



Los líderes más fuertes se crean a través de superar las dificultades, nunca a un auténtico líder le regalaron nada.



Hay una cosa en la que creo rotundamente, si tienes todo controlado es que no está sacando todo tu potencial y que no estás queriendo llegar lo suficientemente lejos.



Proactividad:

No esperes a que me nadie haga las cosas por ti, sigue avanzando siempre hacia tu objetivo con disciplina. La única manera de ser proactivo es tener unos objetivos. Trata de ir por delante de lo que tú mismo esperas de ti.



Se persistente y ten disciplina y paciencia. Cuando lleguen las dificultades lo que hay que hacer es responder y ser proactivo. Muchos empresarios cuando aparecen las dificultades les entra el pánico y lo único que hacen es apagar incendios. Trata de tener la mente despejada y aléjate de las confusiones para pasar a la acción. Piensa que un líder se convierte siempre el parte de la solución, nunca es parte del problema. Para ello tienes que dar un paso al frente y actuar. Sal a buscar tus propios resultados y no esperes a que alguien los dirija.



Las mejoras horas de un auténtico líder son aquellas en las que todo parece derrumbarse. Es el momento de no quedarse paralizado por el miedo, de mantener la calma y de actuar de una manera excelente.



Inspirar:

Como último consejo voy a pedirte que inspires a la gente de tu alrededor a que sea su propio líder. Recuerda que un líder no es un gran ejecutivo sino una persona que dirige su vida. Trata de arrojar una luz sobre los demás. De motivarlos, de empujarlos y de hacer que cojan las riendas de su vida para siempre.



Todos podemos dirigir nuestra vida y todos podemos alcanzar los objetivos que nos planteemos. El primer paso es plantearlo.



El liderazgo no consiste en corregir y criticar a otros cuando se equivocan. Consiste en aplaudir a los demás cuando hacen las cosas bien, en reconocer su éxito.



Por DAVID BALDOVI





l.g