Minutos después de concretar su regreso a su club, dijo y repitió varias veces que “este era el momento indicado para volver” . Curiosamente, o no, este era el momento indicado para que Independiente repatriara a un ídolo, por lo que representa y transmite, por su jerarquía, por lo que pueda aportarle a un plantel sin caciques genuinos y porque había que activar rápidamente un dispositivo emocional para (intentar) hacer olvidar un poco el desconsuelo que se instaló tras perder la Copa Suruga Bank ante Jubilo Iwata por la vía de los penales ...

Y vaya que lo logró: después de un sinfín de amagues, de deseos cruzados y de bombas de humo, Gabriel Milito regresa a Independiente. Parecía algo imposible. Porque al defensor le quedaba un año más de contrato en el excelentísimo Barcelona. Pero, sin embargo, sus ganas de ponerle punto final a una estadía en España que duró 8 años (del 2003 al 2007 jugó en Zaragoza), pudo más que todo. Ni siquiera evaluó un par de intereses que le acercaron de Italia y Turquía. El equipo catalán entendió la situación y ayer a las 14.05 despachó el fax con la confirmación de la rescisión de su contrato (minutos más tarde mandaron otro con una corrección de tipeo). Y en la sede de Avellaneda lo recibieron con muchísima euforia.

Si bien entre Julio Comparada y la gente que maneja a Milito venían hablando desde antes de la Copa América, fue después de la prematura eliminación de Argentina que comenzó a gestarse en serio el operativo retorno. “El dinero y los tres años de contrato se arregló en la primera charla”, expresó Cristian Mattera a Clarín . Con Comparada en Japón, precisamente, fue el secretario del club fue el encargado de resolver la contratación del defensor que el 7 del próximo mes cumplirá 31 años.

Visiblemente emocionado, con toda la felicidad del mundo en su rostro y en su alma y con los mismo rulos que de siempre, después de la presentación oficial y de posar con la número 18 (debutó con ese número en 1997) Gaby habló de su vuelta con Clarín . “Deseaba mucho esto. Sentía una necesidad enorme de estar nuevamente en mi país, en mi casa. Es un día especial. Siempre soñé con regresar y poder devolverle a este club lo mucho que me dio”, dijo de arranque quien será el nuevo capitán y referente de este equipo. Y, con convicción, entregó una frase que sin duda despertará ilusiones ilimitadas: “Sí, estoy para jugar el miércoles contra Inter. Igual, esa decisión deberá tomarla el Turc o. No paré después de la Copa América. Si bien no es lo mismo trabajar con un plantel que solo, físicamente me siento bien. Necesito hacer fútbol y conocer de inmediato a mis nuevos compañeros y al cuerpo técnico”. Hoy a la mañana irá a Villa Domínico para trabajar con los chicos de la Reserva y el domingo lo hará por primera vez con el plantel profesional.

Tu contrato duraba hasta junio de 2012. No debe ser nada fácil irse de un club elogiado como Barcelona y mudarse de Catalunia, ¿no? Fue un honor haber jugado y vivido allí durante cuatro años. Pero los últimos meses no pude conseguir la continuidad futbolística que quería. A eso le sumé las ganas de volver y por eso no se me hizo tan complicada.

Seguramente tu recorrido en España te posiciona como un líder natural en este plantel.

Mi meta no es ser líder. Vengo a Independiente para competir y para intentar ganar todo lo que hay en juego. Esa es la idea.

Pero la experiencia ayuda ...

Sí, obvio. Pasaron ocho años; estoy más grande y más viejo, ja. Pero al mismo tiempo esas vivencias me sirvieron y mucho. Con los años uno se pone más tranquilo y sabe cómo reaccionar en determinadas situaciones.

¿Viste la final de la Suruga Bank? Sí, la vi y la sufrí. No es fácil jugar contra un equipo japonés y más con calor. De todas maneras, tuvo chances para ganarlo en los 90. Después, en los penales, puede pasar cualquier cosa.

Mohamed juega con tres atrás, ¿en dónde te ponés en ese dibujo? Jugué de líbero de stopper, también con línea de cuatro. No tengo problemas. Me adaptaré a lo que me pida el entrenador.