Godoy Cruz fue el que marcó las condiciones en el comienzo del partido. Lo hizo en el trámite y también en el resultado, porque pasaron sólo 6 minutos para que Jairo Castillo quedara mano a mano con De Olivera, lo eludiera y marcara la diferencia a favor del local.

El colombiano estuvo a punto de ampliar a los 26, cuando definió cruzado, la pelota dio en el palo y no pudo capitalizar el rebote. Pero en esa misma jugada, quedó herido y tuvo que abandonar el partido. Fue el comienzo de la remontada de un Racing que no terminaba de hacer pie.

El equipo de Russo empezó a inclinar el juego a su favor y terminó de concretarlo a los 41 minutos. Fue en los pies de Iván Pillud, quien entró por la derecha con inteligencia y guapeza y clavó su remate cruzado en el ángulo. Un verdadero golazo para marcar la igualdad.

En el segundo tiempo, los dos mostraron espíritu ofensivo. Intentaron ir por los tres puntos y en ese contexto el local dispuso de las chances más claras, aunque Racing estuvo también muy cerca del triunfo. Al cabo, se fueron los dos con un punto en la mochila. Que aportó para la fiesta de los mendocinos y, más allá de las buenas intenciones, fue insuficiente para los visitantes y su deseo de sumar.