En la oportunidad, anunció cambios importantes para quienes accedan al beneficio por primera vez.

Hasta ahora, los interesados debían dirigirse a un hospital público para que un médico rellene el certificado de salud.

Luego, una trabajadora social visitaba el domicilio y, a través de una encuesta, comprobaba los requisitos de vulnerabilidad exigidos.

“En las próximas semanas, vamos a migrar este trámite a ANSES”, adelantó Gottier. A partir del 15 de marzo, las personas que den los primeros pasos para acceder al beneficio deberán sacar un turno en las oficinas de la institución para determinar si les corresponde o no seguir el procedimiento en un centro de salud.

“Para obtener una pensión no contributiva se debe cumplir con dos partes: un estudio socioeconómico y un estudio médico. Este último debe determinar que la discapacidad es total, permanente y superior al 76 por ciento”, precisó.

Entonces, el resto del trámite continúa igual, pero la autorización será decisión de ANSES.

lg