La jueza de Instrucción 1, Norma Agrasso, liberó anoche al cabo de la Policía provincial, Nelson Gamba, al considerar “insuficiencia probatoria” en su contra, luego de tomarle declaración en la tarde de ayer, en la causa que investiga el robo comando a las oficianas de Supermax, por avenida Maipú al 300.



Gamba, que está suspendido en sus funciones policiales con sumario administrativo, seguirá supeditado a la causa, auque ayer la jueza Agrasso considerara que, por el momento, no hay pruebas para sostener que el mismo estuvo en el asalto con los otros implicados.



Ayer declararon también los otros tres detenidos en el caso. El cabo Nicolás Antonio Gómez sigue detenido luego de haber contado su versión ante la magistrada porque existiría como prueba en su contra que la banda habría utilizado su automóvil para cometir el delito.



Así las cosas, son tres los detenidos, mientras que la Policía busca a otros tres hombres acusados de integrar la banda que ingresó a las oficinas y se fugó sin encontrar el dinero que buscaban, aunque robó varios teléfonos celulares de los empleados del supermercado.



Los otros dos son apresados Daniel Luque y uno de apellido Delgado. Sigue la búsqueda de otros tres, aunque trascendió que habría al menos otros dos o tres más que brindaban apoyo externo.

La causa está radicada en el Juzgado de Instrucción Nº 1 y la Fiscal del caso es Sonia Meza.



Por otro lado, la Policía realizó ayer un allanamiento en el que secuestró tres pistolas, dos de ellas de alto poder de fuego y otra con silenciador, además de uniformes de la fuerza que se utilizaron para cometer el asalto. Ese operativo se realizó en la mañana de ayer en un domicilio que pertenece a uno de los detenidos.



Fuentes policiales dijeron  que al avanzar la investigación se logran reunir datos que permiten tener más certezas sobre la banda delictiva. Con orden judicial, agentes de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía allanaron un domicilio situado en Gutenberg y Triunvirato, de la capital correntina, donde encontraron una pistola 9 mm , otra calibre 11 mm y una calibre 22 mm con silenciador.

Además, hallaron camisas, pantalones y un chaleco portaequipo con la impresión de identificación de la policía, todo correspondiente al uniforme que usa el personal de la repartición. También un par de borceguíes y un postizo que utilizó uno de los integrantes de la banda y que provocó la confusión en los primeros informes sobre el hecho señalando que había una mujer entre los asaltantes.



En ese domicilio se hallaba viviendo Daniel Luque, alias el Porteño. Su pareja no se hallaba en la casa y, según trascendió, habría abandonado la ciudad apenas conoció el resultado del fracaso del asalto.



Se presume que en esa casa los integrantes de la banda se reunían para diseñar el plan del ataque a Supermax, pero no habrían contado con precisiones sobre el manejo de la recaudación de los los locales.



Autos secuestrados

Poco después del frustrado asalto tipo comando a Supermax, la policía desplegó un dispositivo que, con el transcurrir de las horas, le permitió secuestrar tres automóvil que habría utilizado la banda.

Un Chevrolet Corsa gris, un For Fiesta azul y un Peugeot 206 verde oscuro. Al Ford Fiesta azul lo hallaron abandonado en inmediaciones del domicilio del Porteño Luque, en Gutenberg y Triunvirato.