Luego de la golpiza, la mujer pudo escaparse, pero debió esperar toda la noche, escondida en el campo entre tajamares, hasta que un vecino con una canoa la rescatara y la llevara hasta que pudiera recibir asistencia médica y judicial.



Según fuentes policiales, esta no es la primera vez que Norma sufre brutales ataques por parte de su marido.



En reiteradas oportunidades presentó exposiciones, y pese a haber sido demorado, la Justicia no decidió su detención.



Con el paso del tiempo, los episodios empeoraron y así, el año pasado, por resistirse a mantener relaciones íntimas con su esposo, Norma sufrió un brutal ataque con una botella en sus genitales.

Debieron trasladarla para ser tratada médicamente en Capital, donde los profesionales tuvieron que reconstruir sus órganos.



Ayer, partían desde Loreto con su marido rumbo al Paraje Bastidores, donde la pareja habita junto a sus dos hijos, de 6 y 10 años. En el trayecto, el supuesto agresor, Luis Insaurralde, “comenzó a beber whisky”, relata la mujer en su denuncia.



“Por el camino comenzó a ponerse violento, a pegarme rodillazos en el estómago y en la cara, hasta llegar a la casa”, dice parte del cruel testimonio. Cerca del mediodía la situación ya se habría descontrolado, al punto que de las agresiones físicas, el hombre habría pasado a amenazar a su mujer con quitarle la vida, apuntándole con un arma de fuego. “Apuntaba y decía que me iba a matar”, describió la mujer en la denuncia.



“Sentí como si algo se quebrara dentro de mí”, explica en el relato.



Según fuentes policiales, el caso quedó bajo la intervención judicial del juez de Instrucción Juan Manuel Segovia, quien habría dispuesto hasta ahora que los dos chicos de la pareja quedaran bajo tutela provisoria de sus tíos maternos.



Por su parte el supuesto agresor “quedó detenido, alojado en la comisaría de Loreto, a disposición de la Justicia”, bajo la carátula de “tentativa de homicidio agravado por el vínculo y violencia de género”.

Norma, por su parte, permanecía hasta ayer bajo observación médica, con su rostro “desfigurado” por la golpiza, costillas rotas y otras lesiones.



Asimismo, desde la Secretaría de la Mujer del Municipio, iniciaron gestiones para buscar apoyo psicológico tanto para la mujer, como los menores, si la Justicia lo dispusiera.



“Por primera vez se animó a hacer la denuncia y es un caso ejemplificador para la localidad.

Esperamos que si existen otros casos de violencia las mujeres se animen a buscar apoyo y a denunciarlos”, manifestó por su parte Clarisa Vargas, secretaria del área de la mujer.



“Es lamentable también que esos dos chicos hayan visto todo el tiempo lo que el padre le hacía a su mamá. Y no han recibido apoyo psicológico. Según el relato de los vecinos, el hombre había ejercido también violencia contra los menores”, relató la funcionaria.



Hasta anoche, la mujer agredida permanecía bajo observación médica en el hospital local, habiendo sido previamente atendida en el nosocomio de Ituzaingó para poder practicarle estudios médicos de mayor complejidad.