José Mujica autorizara hoy a la empresa UPM (ex Botnia) a aumentar su producción de pasta de celulosa en 100 mil toneladas, un tercio de la cifra que había solicitado la compañía.



Este anuncio se produce un día después de que fracasaran las negociaciones entres los cancilleres de ambos países: ninguno cedió en su rígida postura y, luego de seis horas de reunión de los cancilleres, Uruguay decidió avanzar con su plan para aprobar el incremento de la producción de la empresa finlandesa.



Fuentes del gobierno uruguayo adelantaron que la autorización para el aumento de la producción será "en forma temporal y por única vez, y estará condicionado a una serie de mejoras en términos ambientales. Si se cumplen esas mejoras, ahí se extendería".



El mandatario tomó la decisión en contra de los planteos de la Argentina y "siendo consciente" de que ambas naciones deberán volver a discutir en La Haya sobre este tema y "que habrá dificultades con los asambleístas de Gualeguaychú", según publicó el sitio web uruguayo Unoticias.



La oficialización de la autorización seguramente motivará la reacción de los ambientalistas, que más temprano habían lanzado una advertencia a través de la voz de Martín Alazard: "Hay mucha bronca, nos están empujando otra vez a las rutas". "Se está evaluando romper la quietud. Se ve que lo que hemos hecho no alcanza. Sentimos que nos tomaron el pelo", se quejó el asambleísta.



Al respecto, la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú convocó a una congregación en la Plaza Urquiza, esta noche a las 20:30, para analizar la situación y decidir qué medidas tomarán.



Por su parte, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable argentino, Juan José Mussi, ya había asegurado que lo más probable es que la corte internacional tenga que intervenir nuevamente. "Me parece que no va a quedar otra alternativa que volver a La Haya", sostuvo el funcionario.