Con Lionel Messi como jugador más destacado, y antes del amistoso con Italia, el plantel de la Selección nacional fue recibido por el papa Francisco en el Vaticano. La cita tuvo lugar en la Sala Clementina de la Santa Sede, donde el papa argentino también recibió a la delegación italiana.



Durante la audiencia, el Sumo Pontífice pronunció un breve mensaje a los presentes. Entre sus partes más destacadas, Francisco advirtió que la “dimensión profesional no debe nunca olvidar la dimensión amateur del fútbol”.



Francisco advirtió que en la actualidad "el fútbol se convirtió en un business" y le pidió a los futbolistas populares “no olvidarse que son hombres”.



Ante las dos delegaciones, el Papa recordó cuando de chico concurría en familia al Nuevo Gasómetro (el viejo estadio de San Lorenzo de Almagro, club de sus amores) y habló de un gol del santafesino René Pontoni, cuando "los de Boedo" se alzaron con el campeonato de Primera División en 1946.



El Pontífice también admitió que para él va a ser difícil hinchar por uno de los dos equipos mañana durante el amistoso que se jugará en Roma.



Como ya es tradición del papa Francisco, terminó pidiendo a las dos delegaciones y a los dirigentes de fútbol de ambos países que recen por él. Luego, bendijo un árbol de olivo que será plantado mañana simbólicamente en el estadio Olimpico.



Para esta ocasión, los jugadores argentinos se hicieron trajes especiales: todos estuvieron de negro, con camisa blanca y corbata celeste.



El encuentro con el jefe de la Iglesia Universal derivó en que casi medio centenar de dirigentes de clubes argentinos viajen por fuera de la delegación oficial del seleccionado que encabeza el presidente de AFA, Julio Grondona, e integran también el titular del departamento de selecciones y presidente de Colón, Germán Lerche, y el vice segundo de Boca, Juan Carlos Crespi, y el titular de Acassuso, Javier Marín.



En el encuentro los dirigentes de la AFA le entregaron una camiseta de la Selección nacional firmada por todo el plantel y un cuadro.







También viajaron por su cuenta Marcelo Tinelli y Matías Lammens, vice y presidente de San Lorenzo respectivamente, y el presidente boquense, Daniel Angelici, entre otros. También fueron dirigentes opositores, como Rodolfo D'Onofrio, crítico del presidente de River, Daniel Passarella.



Tinelli y Lammens aprovecharon y le entregaron al Santo Padre el carnet de socio honorario del club. Además, durante su estadía en Italia, ambos dirigentes mantendrán reuniones para incrementar el marketing por San Lorenzo, cuyo conocimiento en el mundo se amplió notoriamente al saberse que es el equipo del Papa porteño.







Pero también aprovechará su paso por Italia para intentar arreglar algunas deudas con la Sampdoria que se arrastran por la contratación de Jonathan Bottinelli.



Mañana, la Selección jugará desde las 15:45 en el estadio Olímpico de Roma. Si bien se especuló con la chance de que el Papa Francisco diera el puntapié inicial al choque entre albicelestes y azzurros, más allá de su espíritu futbolero, el Santo Padre ya avisó que no concurrirá al amistoso.