Luego de abrir dos pequeñas aberturas de vidrio con marco de metal sacaron las imágenes de las vírgenes, mientras sin tapujos desparramaban otros objetos.



Pero no fue todo lo sucedido. Después de que la propietaria, Ignacia Cabral, descubriera el acto de vandalismo y robo nuevamente, a las pocas horas en igual lugar, los mismos malvivientes volvieron para sustraer los floreros.



“Nos quedamos mal por lo que pasó. Por favor necesito que si esa o esas personas que se llevaron las imágenes me las devuelvan. O si alguien las compró o sabe quién se las llevó que nos avisen, queremos recuperarlas”, dijo la mujer, bastante compungida ante semejante acción.



En la gruta, relató Cabral, suelen reunirse a rezar y encomendarse tanto a la Virgen de Luján como a la Virgen del Cerro, de Salta. Allí también guardan retratos de San Cayetano y otros santos.