Fue trasladado de urgencia al Hospital Fernando Irastorza y ante la complejidad de las heridas los médicos que lo examinaron decidieron derivarlo a Corrientes.

Fue internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Escuela donde ayer a la mañana sufrió una descompensación y falleció.



El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Forense a fin de practicarle la correspondiente autopsia y conocer fehacientemente las causales del deceso.



Fuentes ligadas a la investigación informaron que el sangriento episodio se produjo el domingo a la noche, en una vivienda ubicada por calle General Ramírez 140 de la ciudad de Curuzú Cuatiá.



En ese lugar residía solo Edgardo Fernández. Todo comenzó alrededor de las 22.30 cuando el hombre llamó por teléfono a un conocido y le dijo que necesitaba ayuda urgente por había sufrido quemaduras.



La víctima sólo alcanzó a pedir auxilio y la comunicación se cortó. El hombre se quedó preocupado y decidió llamar a la Policía contarle lo sucedido. Le dio la dirección a los efectivos de la Comisaría Primera y minutos después se presentaron en el domicilio de Fernández.



Los policías golpearon en la puerta de entrada pero nadie atendió. Les llamó la atención que había una cadena y un candado en la parte posterior. Daba la impresión que alguien cerró todo y se marchó.

Pegaron la vuelta y violentaron la puerta trasera al observar que el dueño de casa estaba en el suelo gravemente lesionado.



Ingresaron y al ver que todavía estaba con vida, pero inconsciente, lo trasladaron al Hospital local.

Allí se confirmó, que la víctima tenía el 50% del cuerpo quemado y presentaba distintos golpes en el rostro y la cabeza.



Lo derivaron al Hospital Escuela, donde finalmente ayer a media mañana falleció.

De la investigación surgió que Fernández no se había suicidado como se pensó en un principio y por el caso fue detenido un hombre de nacionalidad brasilera.



Se trata de Nimay Araujo Arlune de 27 años oriundo de la ciudad de Belo Horizonte, Brasil.

Según pudo saber este medio, fue demorado por ser una de las últimas personas que los vecinos vieron que estaba con Fernández con quien al parecer tenían una relación de amistad.



Fue indagado y confesó que tuvo un altercado con el propietario de la casa, porque éste le debía dinero.



Cuando se le tomó la declaración, Nimay desconocía que Fernández había muerto. De inmediato quedó detenido al ser considerado el principal sospechoso del homicidio.