Mujer y tres muchachos asaltaron a remisero a punta de pistola
2013-03-09 09:49:45 |Una joven pidió sus servicios y tras de ella subieron los otros muchachos. El trabajador se percató de la situación pero nada pudo hacer. Le robaron 45 pesos y la radio base.
En la (comisaría) Octava me atendieron con una pasividad que me indignó.
Yo, si estaba armado, recuperaba todo”, dijo Raúl Gómez.
Un trabajador del volante de la ciudad de Corrientes fue víctima de un grupo de delincuentes, constituido por cuatro jóvenes (uno de ellos mujer), quienes simularon ser pasajeros para encañonarlo y robarle una escasa suma de dinero y su radio base. El hombre se quejó por la pasividad policial ante el ilícito.
Raúl Gómez, quien cumple funciones para la empresa de remises Sapucay, relató que el hecho delictivo sucedió pasadas las 5 cuando circulaba en un auto Fiat Uno y una joven mujer solicitó sus servicios.
Este pedido ocurrió en la esquina de avenidas Medrano y Cuba, en el límite de los barrios Serantes y Fray José de la Quintana de Capital, y cuando el conductor detuvo la marcha de su vehículo, tras la muchacha “subieron tres chicos de no más de 20 años que estaban escondidos. Todos tenían gorrita”.
Y prosiguió: “Enseguida me di cuenta de las intenciones pero ya fue tarde para mandar el código que tenemos a la base para estos casos”.
Entonces los hasta ese entonces pasajeros “me pidieron que los lleve hasta Cartagena, cerca de un corralón. Cuando llegamos me agarraron del cuello y me encañonaron. Yo no quise reaccionar... pensé en mi hija”, recordó.
Ante la situación adversa, “tuve que entregar todo. Tenía 45 pesos porque recién empezaba a laburar y la radio base, lo que más siento”, precisó.
Con botín en mano, los malvivientes “escaparon corriendo y se metieron a un pasillo en (el barrio) La Olla”, rememoró.
Además precisó que la joven “era delgada, con short de jeans y ninguno llegaba a 20 años. Ella era un poco más formal. En shorcito, con el pelo teñido”.
Según estimó, “la zona en la que subieron puede ser para despistar”.
Queja hacia la Policía
Ante los micrófonos de la misma emisora, Gómez criticó el accionar de la Policía para con su caso.
“En la (comisaría) Octava me atendieron con una pasividad que me indignó. Yo, si estaba armado, recuperaba todo porque vi donde estaban a minutos de pasar el hecho”, indicó.
Graficó que “tenía que llegar herido para que (los policías) reaccionaran. Me dijeron que tenían dos móviles y que no se podían mover”.
Además, los efectivos “dieron vueltas para tomarme la denuncia. Y el agente que me tomó la misma como que estaba durmiendo. Yo sólo quería que los siguieran, si yo sabía donde estaban”, reclamó para finalizar.
L.G
Yo, si estaba armado, recuperaba todo”, dijo Raúl Gómez.
Un trabajador del volante de la ciudad de Corrientes fue víctima de un grupo de delincuentes, constituido por cuatro jóvenes (uno de ellos mujer), quienes simularon ser pasajeros para encañonarlo y robarle una escasa suma de dinero y su radio base. El hombre se quejó por la pasividad policial ante el ilícito.
Raúl Gómez, quien cumple funciones para la empresa de remises Sapucay, relató que el hecho delictivo sucedió pasadas las 5 cuando circulaba en un auto Fiat Uno y una joven mujer solicitó sus servicios.
Este pedido ocurrió en la esquina de avenidas Medrano y Cuba, en el límite de los barrios Serantes y Fray José de la Quintana de Capital, y cuando el conductor detuvo la marcha de su vehículo, tras la muchacha “subieron tres chicos de no más de 20 años que estaban escondidos. Todos tenían gorrita”.
Y prosiguió: “Enseguida me di cuenta de las intenciones pero ya fue tarde para mandar el código que tenemos a la base para estos casos”.
Entonces los hasta ese entonces pasajeros “me pidieron que los lleve hasta Cartagena, cerca de un corralón. Cuando llegamos me agarraron del cuello y me encañonaron. Yo no quise reaccionar... pensé en mi hija”, recordó.
Ante la situación adversa, “tuve que entregar todo. Tenía 45 pesos porque recién empezaba a laburar y la radio base, lo que más siento”, precisó.
Con botín en mano, los malvivientes “escaparon corriendo y se metieron a un pasillo en (el barrio) La Olla”, rememoró.
Además precisó que la joven “era delgada, con short de jeans y ninguno llegaba a 20 años. Ella era un poco más formal. En shorcito, con el pelo teñido”.
Según estimó, “la zona en la que subieron puede ser para despistar”.
Queja hacia la Policía
Ante los micrófonos de la misma emisora, Gómez criticó el accionar de la Policía para con su caso.
“En la (comisaría) Octava me atendieron con una pasividad que me indignó. Yo, si estaba armado, recuperaba todo porque vi donde estaban a minutos de pasar el hecho”, indicó.
Graficó que “tenía que llegar herido para que (los policías) reaccionaran. Me dijeron que tenían dos móviles y que no se podían mover”.
Además, los efectivos “dieron vueltas para tomarme la denuncia. Y el agente que me tomó la misma como que estaba durmiendo. Yo sólo quería que los siguieran, si yo sabía donde estaban”, reclamó para finalizar.
L.G
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