Fernando Campos (20), hijo de la diputada nacional (FpV-Chaco) Gladis Soto, y un efectivo de la policía chaqueña intentaron asaltar un cíber en la localidad de La Escondida. En el frustrado atraco, lesionaron en una oreja con un disparo de itaka con postas de goma. Campos se encuentra preso a disposición de la Justicia por otra causa y abandonó la comisaría junto con el suboficial para cometer el robo. Utilizaron un arma de fuego y un vehículo de la repartición. Los dos fueron capturados instantes después. Al avanzar la investigación preliminar demoraron a otro efectivo. Campos fue trasladado a la comisaría de Makallé.



El asalto

El atraco se registró durante la madrugada del jueves 31, cuando el hijo de la legisladora Gladis Soto y un efectivo policial asaltaron un cíber ubicado en La Escondida, localidad distante a 62 kilómetros de la capital provincial, consignaron medios locales. Durante el intento de robo fue baleado el dueño del local. Según relatan testigos del hecho, cerca de las 5 de la mañana del jueves, dos muchachos, uno encapuchado y el otro a cara descubierta, ingresaron al local violentamente y tras algunos forcejeos y ya fuera del cíber, dispararon contra el comerciante, que resultó lesionado en una oreja. Posteriormente los agresores se retiraron del lugar del hecho en una camioneta Toyota blanca.



La captura

Después de que se realizó la denuncia, efectivos policiales secuestraron del lugar del hecho un cartucho con posta de goma, con características similares a los que utiliza la misma policía. Este elemento, junto a otras pruebas, permitió esclarecer el hecho. Finalmente se supo que Facundo Campos, detenido hasta entonces en La Escondida, había abandonado la comisaría acompañado de un suboficial en una camioneta y armado con una escopeta.

Los investigadores del caso tienen en su poder el arma utilizada para herir al dueño del cíber, la cual será sometida a los peritajes de rigor.

Desde la misma fuerza remarcan la singularidad de este episodio, ya que desde hace al menos diez años no se registraba un hecho que dejara al descubierto la connivencia de agentes policiales con la comisión de ilícitos.



L.G