Un efectivo de la Policía de Corrientes quedó al borde de la muerte ayer como consecuencia del impacto de un cascote en la cabeza, lanzado por un adolescente de 15 años que lo atacó junto a su hermano de 11 con presuntas intenciones de robo, en el barrio Arazaty de la capital provincial.

La agresión se produjo alrededor de las 7 en la esquina de las calles Necochea y Suipacha. Y tuvo como víctima al cabo primero Walter Javier Morales, de 28 años, quien circulaba de civil en una motocicleta 110.

De acuerdo a la investigación policial, Morales regresaba desde la zona de la costanera Juan Pablo II (donde junto a conocidos estuvo celebrando la Navidad), cuando los menores salieron repentinamente a su paso.

Al parecer, primero habría sido el niño de 11 años quien hizo el amague de tirar un objeto contundente. Sin embargo, fue su hermano el responsable de arrojar una piedra de tamaño grande que impactó en la cabeza del policía.

Morales cayó bruscamente sobre la calle de tierra con una lesión muy grave, fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica. Quedó tirado inconciente, manando abundante cantidad de sangre. No llevaba casco.

Un vecino que observó la secuencia completa del asalto alertó de inmediato al número de emergencias 911. En minutos llegaron varios patrulleros y con la ayuda de una dotación de Bomberos Voluntarios trasladaron a Morales.

En principio los policías no sabían que se trataba de un camarada sino hasta encontrar entre sus ropas una credencial que lo identificaba como integrante de la fuerza pública, con prestación de servicios en la Unidad Especial de Bomberos.



L.G