Uno de los males recientemente descubiertos, gracias a una investigación de un grupo de científicos del King’s College de Londres, se genera sobre el cerebro.



Según determinaron los investigadores, tras hacer un extenso seguimiento sobre 8 mil personas, el tabaco hace que la masa encefálica "se pudra".



Una persona que fume durante cuatro años de manera habitual sufrirá el deterioro de manera evidente la memoria, la capacidad de planificar y la destreza para cualquier tarea cognitiva. Si además se padece hipertensión y obesidad, el perjuicio de la memoria es mucho mayor.



"El declive mental cada vez aparece más asociado al envejecimiento, y crece el número de personas que sufren como interfiere en su bienestar cotidiano, porque tienen problemas para recordar palabras o incluso para organizar las tareas que deben realizar a lo largo del día" explicó uno de los médicos.



¿Lo sabías?



VG