La fatalidad de Ojeda ocurrió cerca de las 20 del martes, cuando estaba solo sobre la embarcación en una zona conocida como El Remanso, que corresponde a las costas del barrio Perichón de la Capital.



Era pescador y cumplía con su rutina habitual, mientras unos conocidos lo observaban desde las cercanías. Fueron estas personas quienes vieron también el momento en que un fuerte oleaje hizo que la canoa diera vuelta campana tirando al hombre de 36 años a las aguas, donde desapareció unos segundos después.



La Policía fue alertada de inmediato y poco después, los agentes de Prefectura Naval Argentina iniciaron los rastrillajes en la zona, pero sin buenos resultados.



Recién ayer en la tarde, cerca de las 17, unos allegados que participaban activamente en la búsqueda alcanzaron a divisar el cadáver del hombre. Ojeda estaba a escasos metros de donde lo habían visto desaparecer. Al encontrarlo, dieron inmediato aviso a las autoridades para que lo saquen del río.



Finalmente, tras el reconocimiento el cuerpo del desafortunado pescador fue llevado hasta la sede de la Morgue Judicial, donde iban a someterlo al correspondiente examen forense. La comisaría 9ª tomó intervención en el hecho por cuestiones jurisdiccionales.



En tanto que, ante el creciente número de muertes por ahogamiento, las autoridades recomendaron extremar las precauciones a la población.



L.G