La estampida se produjo durante la madrugada, en el estadio Madrid Arena, al parecer por una bengala arrojada dentro del recinto, que tiene capacidad para 12.000 personas. En el salón, que fue desalojado lentamente por los agentes para evitar más incidentes, se celebraba el "Thriller Music Park", una fiesta temática con música electrónica y de ambiente de terror.



Según testigos, los jóvenes intentaban salir del recinto, pero sólo una de las puertas estaba abierta. Allí se produjo una aglomeración, donde dos de las cuatro víctimas fueron aplastadas y murieron en el acto de un paro cardiorrespiratorio por traumatismo torácico. Los servicios de emergencia trataron reanimarlas, pero los esfuerzos fueron en vano. La tercera falleció camino del hospital y la cuarta murió en un centro de médico.



"Había un tapón humano en la única salida, porque todas las demás estaban taponadas, precintadas", contó en declaraciones radiales una chica que fue testigo de la avalancha. "Había gente llorando, aplastada, personas de seguridad tirando de los que estaban atrapados", agregó. Pese a la tragedia, la fiesta continuó, mientras la Policía desalojaba la sala. Este operativo se desarrolló de forma ordenada y duró unas dos horas.

VG