Según el estudio, a medida que aumenta el volumen de ingresos de los europeos, se incrementa progresivamente su deseo sexual.



En la mayoría de los países la diferencia entre los encuestados de bajos ingresos y los de altos ingresos que afirman tener una líbido elevada llega a ser incluso de un 20%.



En el caso de España, el estudio revela que la diferencia no es tan acentuada como entre ciudadanos de otras nacionalidades europeas ya que la mayoría de los encuestados manifiestan un elevado apetito sexual.



Parece ser que en nuestro país, en términos generales, la libido alcanza altos niveles en una de cada dos personas.



La doctora Wiebke Neberich, psicóloga responsable del estudio, considera que esta relación tiene que ver con que tener un buen trabajo y unos ingresos elevados «hace que la gente se sienta más orgullosa de sí misma».



«En definitiva, cuánto mejor nos sentimos con nosotros mismos más apetito sexual tenemos», concluye.

VG