Fabián Alejandro Cardozo (19), el delincuente baleado tras tirotearse con un policía que frustró el robo a una mujer, se encuentra en estado delicado y los médicos buscan estabilizarlo para poder operarlo. Mientras tanto, el padre del maleante herido, salió públicamente a realizar una defensa bastante errática de su hijo, asumiendo su problema con las drogas y que sale a robar bajo los efectos y después diciendo que el arma fue plantada por la policía.



Fuentes médicas y policiales confirmaron ayer que, Cardozo fue transfundido por la cantidad de sangre que perdió, producto de la herida sufrida tras el disparo en la ingle y tuvo dos paro cardíacos lo que complicó aún más su estado. Está conectado a un respirador y los médicos intentan estabilizar su cuadro general para poder operarlo.



En las últimas horas, época tuvo acceso a relatos de vecinos en torno de la causa que indicarían que tras el enfrentamiento, Cardozo subió a la moto y siguió junto a su cómplice por dos cuadras más hasta que cayó. Contaron que “estaba pálido, vomitaba y estaba perdiendo muchísima sangre. Salieron algunas personas de una pensión que está ubicada justo al frente de donde fue abandonado por el otro delincuente”. Casualmente, es la misma pensión donde viviría la víctima y quienes salieron a ayudar al herido, serían conocidos de la mujer y también del propio delincuente, por lo que la Policía investiga si la víctima de arrebato no fue “entregada” por alguno de sus vecinos, según los datos a los que tuvo acceso época.



“Dejalo, dejalo y andate, este ya está muerto...”, fue lo que escucharon algunos vecinos decir a un joven que salió de ese pensionado, quien evidentemente conoce a los dos maleantes que actuaron contra la mujer. Segundos después llegó la Policía y la unidad de rescate de Bomberos Voluntarios que lo trasladaron hacia el hospital.



Un dato también bastante insólito en la causa y confirmado por el entorno a la investigación es que la causa fue caratulada como “supuesto robo en grado de tentativa y lesiones graves”.



El primero correspondería a la imputación al delincuente, aunque lo extraño es que no haya sido calificado como “agravado” ya que la mujer asaltada inicialmente, habría sido lesionada con la culata de un arma, por lo tanto el agravante es el uso de arma de fuego. En cuanto a la segunda parte de la carátula, la imputación de “lesiones graves” es contra el subcomisario que impidió el robo, lo cual parecería lógico si se comprueba o se agrega que fue en legítima defensa, pero no hay imputación de “intento de homicidio” hacia el delincuente que disparó a matar al funcionario público. El juzgado actuante es el de Instrucción Nº 4, irónicamente el mismo que hace 45 días atrás habría ordenado la libertad del delincuente.



Este caso, recuerda también al que sucedió en junio de este año, donde Ramón Roberto Pucheta ultimó de dos tiros en el abdomen a Nicolás Estigarribia, de 18 años, después de que el joven robara la cartera de una anciana de 74 años en calle Juan B. Justo al 2500, en el barrio Bañado Norte.



Pucheta es un ex prefecturiano que lo persiguió pistola en mano y lo mató de dos balazos luego de que el muchacho robara la cartera de una vecina, la Justicia se expidió en consecuencia, procesando al único imputado por el hecho por homicidio simple.



Vecinos del Pasaje 1º de Mayo en el barrio Pío X, estarían organizando un escrache a la familia, cuyos integrantes tienen desde hace años problemas con la ley.



Contradictoria defensa



Mientras los médicos intentan salvarle la vida al delincuente, su padre salió ayer públicamente en medios radiales a realizar una improvisada defensa con fundamentos lógicos, pero poco probable teniendo en cuenta la cantidad de testigos que vieron el accionar de Fabián Cardozo.



Rodolfo Cardozo padre del “motochorro” reconoció que su hijo es un delincuente y que actúa bajo los efecto de las drogas que consume. “Está enfermo y roba porque se droga”, dijo en Radio Sudamericana. Pero tras esa contundente afirmación, se contradijo al decir que a su hijo “le armaron una causa y le plantaron el arma”.



Cardozo dijo que llegó al lugar donde se encontraba su hijo herido y lo encontró desangrándose y vomitando. Luego volvió a repicar que Fabián, “ha estado robando, pero está enfermo”, aseguró. Rodolfo Cardozo es un reconocido chipacero de la avenida Teniente Ibañez y Maipú, quien según fuentes policiales, también supo tener conflictos con la Ley y ahora trabaja para mantener su casa y su familia. “Mientras está conmigo se porta bien”, concluyó.