-Ah, pero son tres delanteros de elite. No estamos en condiciones de traerlos. Ganan mucha plata en Europa. Vemos qué podemos hacer...

El diálogo entre un técnico y el presidente de club grande es real y ocurrió entre Navidad y Año Nuevo. Y es un fiel reflejo de lo que suele pasar en muchos clubes.

Los técnicos piden según sus necesidades y los presidentes les traen lo que pueden.

A veces, lo que quieren. ¿Cómo terminó la historia? Ese club contrató 4 futbolistas, 3 delanteros, ninguno goleador. Dos de ellos venían de jugar poquito. Y los dos, curiosamente (o no ), están más en la enfermería que en el campo de juego. ¿Conclusión? En lo que va del año ese equipo tiene un promedio bajo de gol y quedó afuera rápidamente de una de las dos competencias que tenía que afrontar en este semestre, y en la otra deambula por mitad de tabla.

Los Clausura son los torneos más peleados y con más presiones porque hay más cosas en juego: el descenso y el ingreso a las Copas. Los clubes salen al mercado en el verano para intentar “salvarse” . Pero, por lo que se ve fecha tras fecha, los refuerzos no refuerzan. Son más de lo mismo...

Seis de los 65 futbolistas contratados para este torneo están rindiendo . El resto navega entre decepciones e intermitencias: 25 jugadores no superaron las expectativas y 26 aún no lograron conformar plenamente. Otros 8 son los que, ya sea por lesiones, superpoblación de jugadores en su puesto, falta de jerarquía, una extensa inactividad o decisiones del técnico, tuvieron poca acción.

Pasadas 10 jornadas, el más destacado del selecto 10 por ciento que acaparó más elogios que críticas vino de Turquía, aunque nació en Colombia: Teófilo Gutiérrez marcó media docena de goles, fue la figura del clásico de Avellaneda y multiplicó las ilusiones de Racing como antes su compatriota Gio Moreno. En esa medida, la vuelta de Valeri a Lanús, los goles de Cámpora en Huracán (6) y los de Maggiolo en Olimpo (5), el talento de Pablo Hernández para elevar el nivel de juego de Argentinos en el inicio del torneo y el panorama de Ortigoza en San Lorenzo también reflejan saldo positivo.

Boca, quizás, sea el caso más paradigmático con los refuerzos que no refuerzan : desde hace unos cuantos recesos viene invirtiendo pirámides de dólares, pero ni así puede salir de la mala . En enero, con la llegada de Falcioni rompió el mercado con Erviti, Somoza y Rivero. El ex de Banfield no es ni por asomo el que era; el ex Vélez muestra irregularidad y el ex San Lorenzo está lesionado. River es la contracara . Su penosa situación económica hizo que o desembolsara un peso: el único refuerzo -Fabián Bordagaray- llegó sin cargo.

El otro equipo de Avellaneda no tuvo “suerte” con las contrataciones. Jairo Castillo y Matías Defederico sufrieron dos lesiones cada uno. Leonel Núñez regresó antes de Turquía, donde tuvo escasa continuidad. E Iván Vélez no es aquel colombiano veloz y punzante que se vio en los videos.

El San Lorenzo de Ramón Díaz fue el que más contrató. Por las lesiones de Fernando Meza y Gastón Aguirre, sumó seis refuerzos. Además de Ortigoza, el peruano Carmona no desentonó. Si bien Jonathan Ferrari y Salgueiro son titulares, todavía no terminan de despegar. Matías Giménez y el paraguayo Velázquez no rindieron.

Los casos de Vélez y Estudiantes son parecidos, pero no tanto. El equipo de Gareca contrató a Guillermo Franco (se lesionó en el debut de la Copa) y compró a David Ramírez, quien “en Godoy Cruz tenía más protagonismo”. Al equipo platense también llegaron dos futbolistas. Sin embargo, ni Pablo Barrientos ni Nelson Benítez lograron la titularidad.

El de All Boys sí que es un caso extraño: después de una gran campaña en el Apertura, sumó a Ariel Ortega y al “ retirado” Gustavo Bartelt. Uno juega de tanto en tanto y el otro ni un minuto...