El partido empezó bien. Con mucha movilidad, la intensidad del partido fue creciendo a medida que transcurrían los minutos. Un aviso de Denis Stracqualursi y un hermoso caño de Guillermo Barros Schelotto fueron lo primero que mostró el encuentro en sus primeras acciones.

El primero que avisó fue el visitante. A los 17, una muy buena pared entre Cachete Morales y Stracqualursi derivó en una muy buena jugada que el 10 de Tigre casi aprovecha para abrir el marcador si no fuera por el buen cruce del chileno Boris Rieloff.

Luego Luciano Aued lo tuvo de cabeza, y Mariano Echeverria respondió en la contra. Hasta que a los 26 llegó la primera diferencia. Tras una muy buena jugada de Román Martínez, fue Morales quien, con un preciso derechazo, acarició la pelota al gol. Ganaba Tigre gracias a la magia de Martínez y a la definición de Morales.

Pero poco más de diez minutos le iba a durar la alegría a los de Arruabarrena ya que a los 37 minutos, el otro 10 fue el protagonista. Es que Juan Neira armó una pared con Guillermo y con un derechazo, ayudado por un gran error del arquero Islas, estampó el 1-1 para la tranquilidad de toda la gente platense.

El segundo tiempo fue más luchado. A los 9, Stracqualursi estuvo cerca de cumplir con la famosa ley del ex, pero su disparo pegó en la red de afuera del arco de Gastón Sessa. Y a los 12 llegó la polémica de la noche: Galmarini saltó a disputar una pelota con Agüero, el defensor de Gimnasia cabeceó mal y la pelota le quedó al mediocampista de Tigre que definió para el 2-1. Pero el árbitro Germán Delfino anuló la jugada, a instancias del línea Ricardo Casas, por una supuesta mano de Galmarini, algo totalmente inexistente. Conclusión: segunda amarilla y expulsión para el jugador de Tigre.

Seis minutos más tarde, Stracqualursi quedó mano a mano con Sessa pero el arquero tripero salvó la segunda caída de su arco. Y como dice el famoso y efectivo refrán futbolero, los goles que no se hacen en un arco, su sufren en el propio: a los 28 el chileno Rieloff desbordó y Juan Neira definió para el 2 a 1 para Gimnasia.

En los minutos finales, Tigre pudo empatarlo pero no fue claro a la hora de definición. El Lobo también pudo definirlo pero falló en la última estocada. Fue un 2-1 sufrido pero que no deja de ser importante en la lucha por la permanencia.

Con este resultado, Gimnasia suma ocho puntos y, aunque sigue en zona de descenso directo, le mete presión a los equipos comprometidos con el promedio. Por otro lado, Tigre sumó su segunda derrota consecutiva y sigue con siete unidades. Cappa respira tranquilo, mientras que Arruabarrena deberá trabajar en la semana para volver a la senda del triunfo.