La importancia de los cuidados bucales en el embarazo
Según el doctor Miguel Zigrossi (MN 17088), “cuando una mujer sabe que inició un período de gestación, es aconsejable acudir inevitablemente a la consulta de un profesional en Odontología”.
La pregunta es ¿por qué? Hay muchas razones, pero la más importante es, que la mujer debe incorporar a su conciente el sentido de prevención. El primer paso es acudir a la consulta odontológica, para realizar un examen exhaustivo de sus encías y sus piezas dentales.
Es de destacar que el desequilibrio hormonal en la mujer en este período es muy acentuado, por lo cual tanto las encías, como las piezas dentarias son afectadas en su estructuras, y aparecen las famosa gingivitis del embarazo (encías rojas, inflamadas, sangrantes, dolorosas) y a nivel de sus piezas dentales suelen aparecer algunas manchas blanquecinas y decoloraciones que nos indica un posible principio de descalcificación en sus piezas dentales, lo que se acentúa con el transcurso del período de gestación.
El director de Buenos Aires Esthetic Dental explicó que “los períodos de riesgo de atención a la mujer embarazada son del primero al tercer mes y del sexto al noveno, meses en los cuales los profesionales sólo pueden realizar tratamientos de prevención e indicaciones precisas para que el paciente adopte buenos hábitos de higiene”.
En estos períodos se deben evitar numerosos tipos de tratamientos y prescripciones de medicamentos como analgésicos y antiinflamatorios para evitar cualquier tipo de complicación, ya que son etapas muy sensibles y problemáticas para la atención odontológica en la mujer embarazada.
Los meses con menos riesgos para la atención son entre el cuarto y el sexto, según explicó Zigrossi, quien recomendó que en el transcurso de los 9 meses de gestación y posterior a la misma, la mujer tenga presente el concepto de prevención, esto consiste en que el paciente debe realizarse tratamientos preventivos como por ejemplo la enseñanza de buena técnica de cepillado, topicación con flúor de todas sus piezas dentarias, que pueden ser con enjuagatorios semanales, mensuales, quincenales, etc,y en segundo término se recomienda la ingesta de todo alimento rico en contenido de calcio por ejemplo dentro de las verduras: espinaca, berro, acelga, brócoli; frutos secos: nueces, avellanas, pistacho; legumbres: porotos, soja; dentro de los derivados de animales: leche, quesos, yogures y licuados.
Hay alimentos recomendables para mejorar la calcificación como la mayoría de los lácteos, yogures y quesos concentrados, entre otros.
Es bueno evitar hidratos de carbono y azúcares, porque favorecen las caries si no se produce un correcto cepillado, generando ácidos que perjudican el esmalte produciendo caries en el corto plazo.
También hay que evitar los cítricos porque contienen muchos ácidos a la vez que tiene vitamina C, que ayuda. En este punto es bueno destacar que todo en exceso perjudica.
Otro punto importante a tener en cuenta por las futuras mamás es que “el fluor que la madre ingiere atraviesa la placenta a través del cordón y esto es bueno para el feto, además de serlo para la madre”, finalizó Zigrossi