El cortocircuito que afectó al sistema eléctrico del hospital Vidal el jueves a la noche obligó a trasladar el servicio de Neonatología para poder seguir conteniendo a los pacientes. Ayer informaron que la atención se volvió a brindar de manera normal y que no fue necesario derivar a los bebés a otros centros sanitarios.
La sala del Vidal afectada por la falla eléctrica todavía no está en condiciones de ser ocupada y las reparaciones continuarían por unos 10 días más. En cuanto a las razones del siniestro, estiman que podría haberse debido a una sobrecarga eléctrica, aunque se detectó la existencia de cables sueltos en otra zona del hospital, por lo que aún no se descarta la posibilidad de un sabotaje y siguen las investigaciones.
El traslado de la Neonatología del hospital Vidal fue confirmado a El Litoral por la jefa del servicio, Norma Pérez. “A las pocas horas de que ocurrió el hecho decidimos cambiar las máquinas de sala y pudimos solucionar el tema, habilitando nuevamente la atención”, aseguró.
Tras el susto de la noche del jueves, cuando unos chispazos dejaron sin suministro energético el sector donde estaban internados 8 bebés, el persona del Vidal desalojó la sala y retiró a los pacientes. “Hubo algunos que fueron derivados al hospital Juan Pablo II porque, al tener más de 30 días, pasan a ser pacientes pediátricos y no de Neonatología”, detalló Pérez.
Por estas horas, la atención en el servicio ya está normalizada y no se necesitó derivar a los chicos a otros hospitales.
En cuanto a las reparaciones en el sector afectado por el cortocircuito, la jefa de Neonatología explicó que demorarían unos 10 días. “La parte eléctrica ya estaría resuelta provisoriamente, pero se está aprovechando que se retiró a los pacientes para hacer otros arreglos en los tableros de oxigeno”, indicó.
Con respecto al origen de la falla, Pérez comentó que se estima que se debió a una sobrecarga energética. “Estamos hablando de un servicio de terapia intensiva donde hay muchos equipamiento eléctrico, como respiradores, monitores y los aires acondicionados, que en esta época funcionan permanentemente, por lo que se sospecha que toda esa demanda pudo haber provocado algún desperfecto”, indicó.
Sin embargo, señaló que continúan habiendo investigaciones en el hospital para descartar un posible sabotaje. “En otro servicio del hospital se encontraron unos cables sueltos, así que se está intentando ver si ese tema tiene algo que ver con lo que pasó”, detalló.