Están bien los muchachos. Recuperados del injusto golpe que fue perder con Ecuador. Están con ganas de revancha. Es bueno que les haya dolido la derrota, pero el duelo hay que hacerlo rápido porque saben que todos los partidos son trascendentales”. Las palabras de Walter Perazzo tras la práctica son el fiel reflejo de la gran arista a apuntalar de cara al segundo compromiso de este hexagonal ante Chile: el estado anímico. La inesperada derrota en el debut dejó obligada a Argentina de cara a la clasificación de los Juegos Olímpicos (sólo ingresan los dos primeros).

Además, un triunfo dejaría bien perfilado al conjunto nacional de cara a la clasificación para el Mundial de Colombia (van los cuatro mejores, más el organizador), puesto que Chile ya cayó por 4 goles de diferencia contra Brasil. Eso le impide especular al equipo de Vaccia. “Es un equipo que mostró altibajos, pero tiene ritmo y creo que va a ir a buscar el resultado. Se puede dar un partido de ida y vuelta”, analizó Perazzo.

El entrenador argentino plantearía, en principio, un esquema con Michael Hoyos como enganche definido. Reaparecerá Bruno Zuculini en la mitad de la cancha. Mantiene dos dudas Perazzo. La primera es quién ocupará el sector derecho del mediocampo, Claudio Mosca o Rodrigo Battaglia. Y la otra es el nueve de área que acompañará a Araujo: Gabriel Funes Mori o Facundo Ferreyra.

¿Qué es Chile? Un equipo que sufre en defensa, sobre todo en las pelotas paradas. Y que en ofensiva tiene jugadores de cuidado como el enganche del Chievo Verona, César Pinares, el volante de Audax Italiano Bryan Carrasco o el delantero de Ñublense, Yashir Pinto. Pero, sobre todas las cosas, será el rival ante el cual Argentina deberá dar una muestra de carácter y entereza anímica para seguir soñando con ir a Londres 2012.