DEPORTE

Alejandro Patronelli ganó en cuatriciclos y conserva el título para la Argentina

2011-01-16 12:52:29 |Alejandro Patronelli (Yamaha) se consagró ayer campeón del Dakar 2011 en cuatriciclos, luego de correr 9.500 kilómetros de caminos de Argentina y Chile, y de sobrellevar caídas, un dedo fracturado y el abandono de su hermano Marcos, hasta meterse en la historia grande del rally con los otros dos ganadores de la prueba, el español Marc Coma (motos) y el qatarí Nasser Al Attiyah (autos).
Blog Single

El mayor de los hermanos Patronelli no pudo contener las lágrimas cuando cruzó la meta en Baradero y ya convertido en campeón se fundió en un abrazo con Marcos, tras culminar con un Dakar que pensó en abandonar y que llegó a “odiar”, según palabras del propio piloto, cuando habló con Télam.

Alejandro se convirtió ayer en el segundo argentino en ganar un Dakar, después de la victoria de su hermano hace un año, y luego de sobrellevar las 13 etapas que completó manejando su Yamaha Raptor 900 en un tiempo de 63 horas, 49 minutos y 47 segundos.

En esas casi 64 horas el piloto sufrió como “nunca” antes, tuvo tres caídas importantes, se quebró un dedo y estuvo a punto de abandonar la carrera a pocos kilómetros de haber iniciado la especial de la octava etapa entre las ciudades chilenas de Antofagasta y Copiapó, cuando salió "volando" con su cuatriciclo y llegó a pegar la vuelta hacia el enlace.

Ese día significó un quiebre para el piloto, porque fue y vino dos veces. Dispuesto a dejar todo, primero dio la vuelta para colgar el casco, pero cuando vio que los demás avanzaban pensó un momento y volvió a tomar la ruta de carrera.

Sin embargo, volvió a tentarse con dejar y nuevamente vio que eran más los que iban rumbo a la meta, lejana claro, porque estaba a poco menos de 500 kilómetros.

Enojado como estaba, en ese momento se dijo: “No me va a ganar este Dakar, a mí no”, finalmente siguió camino y ese día terminó primero, aunque había perdido gran parte de la ventaja que había acumulado como líder.

“Siento que ese día se me dio vuelta la suerte”, le dijo el piloto a Télam, recién llegado a la zona de verificación técnica montada en La Rural, en Buenos Aires.

El flamante campeón trató de explicarlo así: “Es como si el destino me hubiera dejado en paz. Vieron que me volvía, que realmente no me importaba ganar y aquí estoy”.

Alejandro, quien desde un primer momento afirmaba que no tomaba parte del Dakar 2011 para ganar, admite ahora que desde 2009, cuando no llegó a tiempo a inscribirse, fantaseaba con la idea de algún día consagrarse campeón.

“Hacía 10 u 11 años que no ganaba un título en el campeonato argentino, claro que por momentos me ilusionaba”, contó.

Fueron dos semanas intensas para el piloto, en las que a los pocos días, en la tercera etapa, se quedó sin el apoyo de Marcos y sin su aliento en carrera cuando las cosas se complicaban y tenía que levantarse solo de la arena cuando se caía en el desierto.

“Odié este Dakar. Te vence, me pasó de todo. En tres etapas llegué con el cuatri todo roto y eso a mí, que amo los fierros, me hacía sufrir”, recordó el ganador.

Alejandro revive que en aquellos días interminables, su único consuelo era llegar a la carpa donde reposaba cada día su Yamaha 900 cuando era sometido a las manos de sus mecánicos.

“El consuelo que tenía era llegar a la carpa, ver a los chicos y hablar con ellos. Ahí me olvidaba de todo lo que me había pasado en la etapa y ya pensaba en el día siguiente”, dijo con calma y ya relajado en La Rural, mientras esperaba que su cuatriciclo fuera despojado del Iritrak y el GPS, en la zona de verificación.

Fue mucho el sufrimiento, los contratiempos y dolorosas las caídas pero el piloto de Las Flores supo cómo mantener el ritmo y sacar provecho de la ventaja ganada en los primeros tramos de este Dakar.

Alejandro ganó cinco etapas, tuvo un segundo puesto, tres terceros, un quinto, un undécimo, un sexto y un cuarto.

Estos resultados y la diferencia de tiempo que hizo durante estos 13 días lo dejaron con una ventaja de 59m.53s. del segundo, el mendocino Sebastián Halpern (Yamaha) y de 6h.17m.38s. del tercero, el polaco Lukasz Laskawiec (Yamaha).

“No caí todavía porque no era un Dakar para ganar. Pero hemos hecho un gran esfuerzo y ahora siento un gran orgullo de que este título quede en familia. Siento que hicimos historia”, se despidió Alejandro, quien antes de irse entre autógrafo y autógrafo resumió: “Nunca me arrepentí de lo que estaba haciendo. Me sobraba la locura”, finalizó.

Compartir esta Nota:

Deja un Comentario

IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.

Tambien te puede interesar: