El primer paso es la elección del shampoo, que tendrá que adaptarse a las necesidades de cada cabello. Hay pelos secos, grasos, finos, dañados por tinturas o permanentes, con caspa o normales.

El cabello debe estar todo mojado y, según Marcela Brutti del Wella Studio Education Team, es importante lavarlo dos veces porque “el primer lavado es el que elimina los residuos (restos de mousse, gel) y el segundo es en el que actúan los componentes tratantes del shampoo”.

La cantidad es también determinante ya que el exceso no hace más que dejar residuos. Para la especialista también en el primero hay que usar 5/ 10 ml y en el segundo, 5 ml.

Sobre la crema de enjuague, especificó que no hay que colocarla sobre los primeros cuatro centímetros de pelo ya en esa parte, el cabello ya se encuentra lubricado naturalmente por lo que no requiere de una hidratación constante. “Hay que colocarla desde los cuatro centímetros hasta las puntas ya que se utiliza para desenredar el cabello y de esta forma se evita engrasar la raíz”, sostuvo.

La constancia del corte de pelo también es motivo de habladurías. Brutti aclaró que debería hacerse cada dos meses aproximadamente para sacar las puntas florecidas, mejorar su aspecto, mantener la línea de corte. Los baños de crema son también necesarios “cada 10 o 25 días, según diagnostico del profesional y la necesidad del cabello”.

Como tip casero para mejorar la calidad, la experta recomendó cepillarlo todas las noches para trasladar la grastitud del cabello a las puntas.