Operación bikini: cómo llegar en forma al verano
Antes de iniciar cualquier tipo de actividad física, se hace imprescindible la realización de un chequeo médico en el cual se detecten problemas que, a futuro, pueden causar accidentes indeseados si se desconocen. Además, una prueba de esfuerzo antes de empezar permitirá adaptar la intensidad al estado físico y/o patologías existentes, lo cual no sólo volverá más seguro el entrenamiento, sino también, más efectivo.
Además, es importante tener en cuenta algunos detalles, tales como la ropa a utilizar y el ambiente de entrenamiento, ya que ambos aspectos influyen notablemente en el desempeño físico así como en los resultados a lograr.
Se recomienda elegir lugares frescos y con buena ventilación a la hora de ejercitarse y evitar las prendas muy ajustadas ya que al comprimir los tejidos dificultan la correcta oxigenación, no permitiendo la evaporación del calor, lo que significa acumulación de agua y de toxinas.
Por último es importante recordar que siempre se hace necesario realizar una buena entrada en calor así como un correcto proceso de vuelta a la calma con ejercicios de flexibilidad y movilidad articular al concluir.
Un plan integral
Para llegar al verano en forma y con mejor figura se debe comenzar poco a poco, de menor a mayor intensidad, con constancia y continuidad durante los meses restantes.
Para quemar grasas es de gran utilidad comenzar caminando un mínimo de 30 minutos diarios, al menos dos veces por semana e incrementar la frecuencia semanal de manera gradual.
Lo recomendable es evaluar la frecuencia cardíaca mediante un pulsómetro y trabajar alrededor del 60-70% de la frecuencia cardíaca máxima, rango en el cual se utiliza mayormente grasa como sustrato energético. Para calcular la frecuencia cardíaca máxima se debe restar a 220 la propia edad y no pasar del número obtenido, ya que representa el máximo de pulsaciones por minuto.
Para tonificar es posible emplear diversos ejercicios según el equipamiento disponible y el lugar en que se realizan, pero siempre se deben incluir ejercicios para abdominales (recto, transverso y oblicuos), brazos (bíceps y tríceps), piernas (sentadillas o estocadas por ejemplo), glúteos (patadas en posición de banco u otros), pecho y espalda.
Para comenzar, con sólo utilizar pesas de 2 kilos y realizar entre 2 y 3 series de 15 a 20 repeticiones cada una se obtienen notables resultados en los músculos trabajados. Esto ayudará a prevenir la flaccidez y reafirmar la piel a medida que se pierde peso y modela la figura.
Por supuesto, después de este trabajo localizado para tonificar, se debe concluir la sesión con ejercicios de flexibilidad y movilidad articular durante 15 minutos.
Para recordar
* No eliminar el trabajo anaeróbico, ya que el incremento de masa muscular acelera el metabolismo y nos facilita la quema de grasas.
* Los trabajos aeróbicos, sin impacto, para fortalecer piernas y muslos mejoran el retorno venoso. Las caminatas intermitentes, suaves e intensas, variando las velocidades, mejoran el flujo sanguíneo igual que hacer bicicleta, natación y pesas con cargas bajas y altas repeticiones.
* Hidratarse antes, durante y después del ejercicio, para lo cual será apropiado ingerir líquido cada 10-15 minutos de entrenamiento.
* Reducir la ingesta de comidas ricas en grasas y azúcares, así como también, disminuir la ingesta de sodio mediante el reemplazo de sal por especias naturales, y controlar el consumo de alcohol que aporta calorías innecesarias al cuerpo y favorece la acumulación de grasas en el organismo.
Actitudes que acompañan
La actividad física responsable y segura debe incluir el control de la presión arterial con regularidad, así como respetar siete u ocho horas diarias de sueño y no saltear el desayuno, comida fundamental en el día que nos dará la energía suficiente para afrontar con éxito esta operación bikini.
Para lograr mayores resultados es de gran utilidad cambiar a los cereales integrales, sustituir azúcar por edulcorante, lácteos enteros por descremados y frituras por cocciones al horno, a la parrilla o al vapor.
Además, tomar como mínimo 2 litros de agua por día e incluir frutas y verduras a diario es de gran ayuda para perder esos kilos y lucir mejor de cara al verano.
Finalmente es importante poner énfasis en la salud más que en los kilos que muestra la balanza, y para ello, siempre es importante medir el porcentaje de grasa así como los cambios en la forma corporal que también ayudan a verse y sentirse mejor