Día de locos en el fútbol español. Día de locos y de corridas para el Barcelona. Es que, tras una fuerte polémica, el equipo de Lionel Messi tuvo finalmente que salir a defender en la fría noche europea su condición de puntero de la Liga tras viajar en tren hacia Pamplona. Y lo hizo como de costumbre. Le ganó 3-0 al Osasuna con dos goles de La Pulga.

Esta mañana, los catalanes –afectados, al igual que millones de personas, por un paro de controladores aéreos- habían logrado suspender su partido ante Osasuna, en Pamplona, con el visto bueno de la Federación de fútbol local. Pero, horas después, en medio de críticas de medios, clubes y hasta los propios jugadores del local, la RFEF decidió dar marcha atrás con la reprogramación. Así, los de Guardiola tuvieron que viajar contrarreloj y llegaron al estadio por la tarde. Y tuvieron que cambiarse de apuro para comenzar a jugar unos minutos después.

La historia tuvo su primer capítulo esta mañana. Según había informado el club catalán, los 19 jugadores convocados y el cuerpo técnico se reunieron –desde las 9.15, hora de Barcelona- en el Camp Nou para esperar novedades desde el aeropuerto del Prat, desde donde debía salir el vuelo hacia Pamplona. Pero las noticias fueron las que se preveían: la situación con los controladores -que obligaron a cerrar el espacio aéreo español tras abandonar sus puestos de trabajo en medio de un reclamo laboral- continuaba y el vuelo hacia la ciudad del norte de España era un imposible.

Ante esto, el club obtuvo el aval de la RFEF para aplazar por un día el partido. Entonces, los jugadores dejaron el Camp Nou rumbo a sus casas con un viaje en tren (hasta Zaragoza) y luego en micro hasta Pamplona marcados en sus agendas. La idea era hacer noche allí y jugar el domingo.

Sin embargo, la movida desató todo tipo de críticas y sospechas en medios de comunicación, clubes y hasta jugadores. ¿Era una avivada para que Messi y sus compañeros llegasen en mejor forma, con más horas de recuperación, tras el 5-0 del lunes ante el Real Madrid? ¿Era un intento hasta último momento de evitar los casi 500 Km. por tierra? ¿Por qué Barcelona no había previsto viajar por ruta un día antes, como sí lo hicieron el resto de los equipos que juegan este fin de semana? Las preguntas estaban a la orden del día.

La situación provocó –según la prensa española- furia en Pamplona. Es que en Osasuna los empleados del club habían estado trabajando más de ocho horas para acondicionar la cancha lo mejor posible para el encuentro. Juanfran Torres, uno de los jugadores de los Rojillos, afirmó en su cuenta de Twitter: "¡Es una verguenza si finalmente no jugaramos!". Desde los diarios madrileños acusaban al club catalán de dejar fuera de la discusión al Osasuna y de usar su peso de "equipo grande" al lograr un permiso que veían difícil para equipos más chicos.

Pero poco después del mediodía llegó el cierre de la novela. La RFEF afirmó que no tenía potestad para modificar la programación del partido. "La Liga de Fútbol Profesional (LFP) es la encargada del calendario y nos ha confirmado oficialmente que el partido se jugará hoy', explicó Jorge Carretero, vocero de la Federación. Así, el Barsa debió recorrer contrarreloj los poco más de 420 Km. hasta Pamplona. Allí, tras la goleada en el Derby español, busca su octavo triunfo consecutivo en una parada de por sí brava: Osasuna está invicto de local.

El partido fue otro trámite para el Barcelona. Primero, Pedro abrió la cuenta tras un buen pase de Messi. Y en el segundo tiempo, apareció la Pulga por duplicado, el segundo de penal. Luego, Real Madrid venció 2-0 al Valencia y volvió a ubicarse a dos puntos del líder.