Lo que les pedimos es un entrenamiento serio, responsable porque el domingo tenemos un partido muy importante. Vamos a hacer una práctica liviana, con mucho énfasis en la defensa. Y ahora les vamos a dar el equipo. Van a jugar Roncero, Ledesma, Scelzo; Albacete, Galarza; Fessia, Farías, Fernández Lobbe; los medios van a ser Vergallo y Contepomi; los wines, Lucas González (Amorosino) y Agulla; los centros, Bosch y Tiesi; y Rodríguez Gurruchaga. Los reservas serán Creevy, Figallo, Ayerza, Guzmán, Galindo, Lalanne y Borges”.

Con estas palabras de Santiago Phelan que se escucharon con la más absoluta claridad en la fría aunque soleada mañana en la University College Dublin, el entrenador argentino arrancó la jornada de Los Pumas a cuatro días del último test match de la gira europea ante Irlanda. Y con el anuncio de esos nombres (por reglamento tenía tiempo hasta mañana), además, Phelan buscó bajar el nivel de ansiedad de un plantel que irá por la primera victoria del seleccionado argentino ante el local en su propia tierra.

De esta manera, serán tres los cambios con respecto al equipo que jugó ante Francia, el sábado pasado. Como ala aparecerá el tucumano Julio Farías, de buena producción en Montpellier y cuyo ingreso coincidió con una mejora del equipo.

Y las otras dos modificaciones serán en la línea de backs. Pese a que habían tenido satisfactorias producciones ante Italia y Francia, Santiago Fernández y Camacho (fue uno de los más destacados en la derrota del sábado) les dejarán sus lugares a Marcelo Bosch y a Horacio Agulla, respectivamente. El centro le aportará más juego al equipo y hasta podría alternar los puestos con Felipe Contepomi, quien tendrá un “socio” para que Argentina tenga más vuelo ofensivo.

Y el wing, titular en el Mundial 2007, dispondrá de una enorme chance para mostrarse otra vez de entrada, algo que no hace desde que el 19 de junio Los Pumas perdieron ante Escocia en Mar del Plata.