El verde domina el Country Club de City Bell, en el corazón de La Plata. Ahí mismo, sobre ese césped que a diario transitan Juan Sebastián Verón, Rodrigo Braña y compañía, se germina el sueño de campeón. Pasa Alejandro Sabella, el padre de esta criatura pincha . No sonríe, a pesar del buen clima. Está concentrado y camino a su oficina, ese laboratorio en el que prepara la fórmula del éxito, rodeado de planillas y videos. Entonces, el que habla y le pone palabras a la recta final es la Bruja , el emblema de este equipo. Por raíces, por presente. Porque desde su regreso de Europa, Estudiantes recobró el protagonismo que su padre, Juan Ramón, había experimentado en aquellas noches de Copa Libertadores, recuerdos de color sepia. Se quita la presión él mismo y, también, se la saca a sus compañeros: “Vélez está mucho más entero que nosotros” .

¿Cuánto hay de cierto en esa declaración que Verón brinda en uno de los salones del Golf, después de una conferencia de prensa brindada con el bailarín Uñaki Urlezaga, en el marco de una campaña de ayuda al niño oncológico? Si la elección fuera guiarse por los números, otra frase del capitán de Estudiantes tomaría real dimensión: “Dos puntos de ventaja no significan nada” . Y es verdad. Porque el puntero y su escolta son parejos por donde se los mire: tienen los arqueros menos vencidos y las delanteras más eficaces, detrás de Godoy Cruz. Un producto, sin dudas, de la apuesta por Sabella y Ricardo Gareca, proyectos largos, envidia de cualquier club grande .

La mirada de Sabella es distinta. Porque no mide la cantidad de puntos. “Siempre lo mejor es estar arriba con ventaja. Llevábamos cinco puntos, no es lo que queríamos. Ahora, si antes del torneo nos decían que íbamos a ser primeros a esta altura, lo firmábamos hasta con los codos ”, dice el técnico.

Pero Verón habló de entereza física. Y las lesiones complican mucho más aquí. Recién hoy, en el reducido, se sabrá si Leandro Désabato podrá ser titular ante Independiente. El Chavo arrastra un problema lumbar. Posiblemente, haya que recurrir a una infiltración . Además, están averiados Marcos Rojo, Gabriel Peñalba y Leandro Benítez. Hernán López jugó poco y nada por sus dificultades en la rodilla derecha y Agustín Orion faltó dos partidos y tuvo que ser sustituido en otro.

“El plantel entregó más del cien por ciento. La verdad, superó las expectativas que tenía para este semestre ”, se sinceró Verón. Eso es lo que se siente en la intimidad del plantel, que se llega con las fuerzas recortadas. Quizá por ese motivo, la Bruja abre el paraguas y cambia de frente a Liniers. Porque, como dice, “tampoco hay que pasar por giles” . Muy lejos están de serlo entre estas diagonales.

ARQUEROS

Orion es una garantía. En 10 de los 13 partidos que jugó, terminó con el arco en cero. Es la valla menos vencida del torneo (le hicieron 6 goles) y está a 10 minutos de establecer un récord: la mejor marca de imbatibilidad como local.