"Cabizbajo, como cualquiera que no puede revertir la situación". Así se definió Claudio Borghi en la conferencia de prensa en Casa Amarilla en la que cerró públicamente su ciclo en Boca. Y aseguró que terminó de tomar la decisión de dejar su cargo con el paupérrimo rendimiento del equipo en el Superclásico de ayer.

"No es verdad que me hubiera ido de Boca con cualquier resultado en el partido de ayer", afirmó Borghi, como una manera de desmentir versiones que habían aparecido ayer a la tarde. Antes del partido, ese rumor también lo había desmentido Marcelo London, dirigente Xeneize.

Sobre su estadía en Boca, Borghi reconoció irse descontento por no haber conseguido lo que buscaba en el equipo. "El gran fracaso que me llevo es que el equipo no pudo tener una identidad. Si no funciona el juego de equipo, no hay nada que lo sostenga", afirmó y luego agregó: "Para mí fue una experiencia extraordinaria. Cuando llegás, te das cuenta de que este club es más grande de lo que parece".

Además, el ahora ex entrenador se mostró molesto con la falta de privacidad y admitió lo difícil que es estar en el banco xeneize. "Boca es como tener sexo con la ventana abierta: no tenés intimidad", dijo.

El Bichi también cargó muy duro contra los periodistas que hablaron de una supuesta pelea con Viatri. "El que dijo que casi nos vamos a las manos espero que lo pague con su salud. Es un mentiroso", disparó.

Por último, avisó que no sabe lo que será de su futuro y que todavía nadie habló con él. "No recibí ninguna comunicación de Chile. Hasta el 20 de diciembre me tengo que quedar en Argentina. No tengo pensado nada", concluyó.