El gobierno de Alberto Fernández envió esta semana señales claras de independencia al kirchnerismo y apuesta todo su capital político al plan económico del ministro de Economía, Martín Guzmán, que en varios actos y anuncios oficiales reiteró que el eje será avanzar en el mediano y largo plazo en medidas que fomenten el aumento de las exportaciones de los sectores de la agroindustria e hidrocarburos y explotación de minerales para salir del cuello de botella por la falta de reservas, pero que, admiten, en el corto plazo se choca con el problema irresuelto de la inflación.

¿Qué pasará con el programa de Precios Cuidados con el que el kirchnerismo a través del renunciante secretario de Comercio Interior, intentó sin resultado, frenar la estampida de los precios en los alimentos?, es la pregunta que develará en los próximos días el ministro Guzmán con su nueva mano derecha en la pelea contra la inflación, el elegido para reemplazar a Feletti y ex director del Banco Central, Guillermo Hang.

En el albertismo reconocen un fracaso la política de Precios Cuidados y le achacan al cristinista Roberto Feletti no haber frenado la suba de más del 7 % de los alimentos en el mes de marzo y el 6% de abril, que amenaza con sostener la suba del 5% en mayo.

Guzmán y Hang diseñan un nuevo esquema del programa Precios Cuidados y no descartan según admitió a A24.com una alta fuente parlamentaria que comulga con el presidente Alberto Fernández, enviar al Congreso proyectos para aumentar en 2 o 3 puntos las retenciones a las exportaciones de algunos sectores muy específicos, cuidando que el tema no derive en un nuevo conflicto con el campo.

A pesar de las desmentidas del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, el Presidente insistió en dos entrevistas radiales esta semana, en la idea de aumentar las retenciones a las exportaciones de granos vinculados a la industria alimenticia, como la medida que permite desacoplar más fácil, los precios internacionales de los locales. El tema sigue siendo debatido en los pasillos de la Casa Rosada sin una resolución definitiva.

Ante cada micrófono que se le cruza, Guzmán niega de plano la posibilidad de nuevos incrementos a las retenciones e insiste en la importancia de que la economía genere divisas para evitar trabas en el crecimiento.

En esa línea y aunque acepta que algunas empresas están obteniendo una “renta inesperada” gracias al alza de los commodities por la guerra en Ucrania (de hecho, anunció un tributo sobre ese diferencial del que luego no hubo novedades), difícilmente el ministro convalide nuevos tributos a la exportación.

Alberto Fernández le pidió a Massa acelerar las leyes de hidrocarburos y agroindustria

Previo a los festejos por el 25 de mayo, en una reunión con Guzmán y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el despacho presidencial, Alberto Fernández analizó todos estos temas el martes a la noche, luego de una jornada agitada colmada de rumores de nuevas renuncias en el gabinete tras la renuncia "sorpresiva" de Feletti, luego de que el presidente con Guzmán y Kulfas decidieran pasar la secretaría de Comercio Interior a la órbita del ministerio de Economía, que ahora centraliza la política anti-inflacionaria en Guzmán.

Según confiaron fuentes cercanas al presidente a A24.com Alberto le pidió a Massa acelerar el tratamiento de las leyes enviadas en extraordinarias que mantiene dormidas el Congreso para el desarrollo de la agroindustria y los hidrocarburos. Massa llevó su proyecto propio para actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, que definirá el Gobierno en los próximos días.

Las tres medidas de Guzmán que apuestan a salir de la grieta con el kirchnerismo

Alberto Fernández lo dijo el martes, al término de una larga jornada de actos y reuniones con gobernadores y empresarios en la Casa Rosada, al hablar en un mitín del PJ nacional: "Los que piensan que esto no va a funcionar se van a dar cuenta que estaban equivocados", lanzó en respuesta a las críticas de Cristina Kirchner hace dos semanas desde el Chaco.

En ese marco se explican las tres medidas anunciadas por el Gobierno esta semana de incertidumbre en la que el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner volvieron a quedar casi en las antípodas del pensamiento económico, pese a los esfuerzos de los llamados a la unidad en los actos previos por el 25 de mayo, el Frente de Todos, es un hervidero.

Tras la renuncia de Feletti, Guzmán quedó al frente de política antinflacionaria, y el kirchnerismo pareció correrse a un costado a través de un hermético silencio que hace ruido político en la Casa Rosada que teme una nueva embestida no tarde en llegar.

Guzmán, Kulfas y Moroni empoderados

En otra muestra de independización de Cristina Kirchner, Alberto Fernández se mostró toda la semana en actos con los ministros más criticados por el kirchnerismo: Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni, a quienes empoderó aún más dándoles rienda suelta a sus programas.

Guzmán haciéndose cargo de toda la política anti- inflacionaria, Kulfas de inversiones y desarrollo, y Moroni lanzó a través de su equipo un mega programa para fomentar el empleo, con crédito del Banco Mundial estimado en 500 millones de dólares con la promesa de crear en los próximos 4 años unos 3,6 millones de puestos de trabajo, a través de la intermediación del Estado entre la oferta de mano de obra y la demanda de las empresas del sector privado, todo a través del Portal empleo.gob.ar con subsidios que reemplazan a otros planes sociales como el Potenciar Trabajo, o el subsidio por desocupación.

La idea del Gobierno es universalizar el programa Fomentar Trabajo a todas las personas desocupadas que tengan entre 18 y 64 años, con prioridad de quienes tengan hijos a cargo, mujeres, y diversidades y jóvenes.