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on un show impecable ante más de 50 mil personas, el músico Andrés Calamaro ratificó el sábado su lugar como embajador local para cerrar el telón del Pepsi Music, festival en el cual a lo largo de nueve fechas desfilaron numerosos artistas nacionales e internacionales de primer nivel.
Guiado por una lista minada de hits infalibles, en las dos horas exactas que duró el show, Calamaro supo revalidarse como profeta en su tierra desplegando, casi sin ningún tipo de distracciones en escena, su mejor faceta vocal y sus más estudiadas aptitudes como cantante. Así fue que desde “Los Divinos” -uno de los pocos temas que ofreció de su último disco “On the rocks”- hasta que finalizó el concierto, el músico explotó sus dotes como trovador, haciéndose merecedor de la mayor convocatoria que tuvo el festival a lo largo de sus nueve fechas. Es que “El Salmón” conoce cuáles son los clásicos que hacen explotar a las masas, e himnos como “Mi enfermedad”, “Me estás atrapando otra vez”, “Todavía”, “Buena Suerte” y “El Perro” -que se popularizó como cortina del programa de TV conducido por Jorge Lanata- no tardaron en hacerse oír entre la abultada lista de temas. En materia de invitados, el ex Rodríguez contó únicamente con la presencia de la plana mayor de “Los Auténticos Decadentes” (que acababan de finalizar su show en otro escenario) para interpretar un pequeño bloque bailable con la movediza “Tres Marías” -tema del último CD que popularizó el video en el que aparece el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández-, una cumbianchera “Mil horas” y “Tuyo Siempre”. Sin embargo, dado que el show se construyó como un prolijo continuado de temas “efectistas” con pocas intervenciones del protagonista, el campo se mantuvo semi-aletargado disfrutando las melodías hasta que “Costumbres Argentinas”, “Paloma” y “Estadio Azteca” llegaron sobre el final para romper el conjuro. Sucede que al público de “El Salmón”, más acostumbrado a las declamaciones rimbombantes, frases pegadizas y declaraciones polémicas, le costó encontrar su espacio en un Calamaro consumado musicalmente pero, en apariencias, más recatado. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado en el Pilsen Rock (festival de similares características realizado en Durazno, Uruguay) Calamaro había escandalizado al la opinión pública por señalar, en pleno show, que el público local era “más amargo que el mate”. Por eso anoche, quizás apelando a un extraño equilibrio, el músico sólo quebró el silencio para dedicar el concierto a Gustavo Cerati -internado en el Fleni por un accidente cerebrovascular- quien “seguro querría recordar el cumpleaños de Federico Moura” (líder de Virus) y resaltar que ese mismo sábado también estaba cumpliendo años Charly García. Inclusive, el ex Abuelo de la Nada solicitó “un minuto de silencio y un aplauso” para recordar a Mariano Ferreyra, el joven de 23 años asesinado la semana pasada cuando estaba manifestándose a favor de los trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca. En tanto, otros que también fueron homenajeados pero a través de su música fueron los Rolling Stones con “Jumping Jack Flash”, Sandro con una versión reducida de “Rosa Rosa”, Bob Marley con “No woman no cry” y Mercedes Sosa con una impecable interpretación de “Gracias a la Vida” de Violeta Parra. Así fue que después de dos horas exactas y cinco bises que hicieron levantar la temperatura un poco adormecida del público, Calamaro dio lugar a la pegadiza “Flaca” para cerrar, con pompas y creces, el telón a la edición 2010 del Pepsi Music.