La protesta, llevada a cabo sin aviso formal y en pleno desarrollo de negociaciones paritarias, paralizó un servicio esencial dejando a miles de personas sin alternativas de movilidad en provincias donde el transporte en ómnibus es la única opción disponible.

Según FATAP, el conflicto surge de un desacuerdo entre el sector sindical y las empresas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero la medida afecta a jurisdicciones que no están involucradas en la disputa. La federación denunció que la medida viola la Ley 14.786, ya que las negociaciones salariales estaban en curso y había una audiencia programada para este miércoles 7 de mayo.

"Este paro no tiene sustento legal ni lógica alguna porque las conversaciones continuaban y no se había agotado la instancia de diálogo. Es un atropello a los usuarios y a las empresas del interior que no tienen relación con el conflicto de Buenos Aires", declaró un vocero de FATAP.

La federación solicitó a la Secretaría de Trabajo que dicte la conciliación obligatoria para frenar la paralización, pero hasta el momento no hubo respuesta oficial. Esta demora, según FATAP, deja a las empresas en un estado de indefensión y perjudica a los pasajeros que dependen del servicio para trabajar, estudiar o atenderse en hospitales.

En ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán, donde el transporte público es vital para la economía regional, el paro generó caos y protestas. Muchos usuarios denunciaron que no fueron informados con anticipación y debieron recurrir a taxis o vehículos particulares, con costos muy superiores a los habituales.

El paro agrava la ya crítica situación de las empresas de transporte del interior, que enfrentan una caída del 30% en la demanda respecto al año pasado, sumado a la proliferación de transporte irregular (como combis y furgonetas no habilitadas) y la desaparición del Fondo Compensador al Transporte, que ayudaba a equilibrar los costos operativos.

"El sector está al borde del colapso. Sin una política federal que garantice marcos previsibles y subsidios equitativos, muchas empresas no podrán sostenerse y eso dejará a pueblos y ciudades enteras sin conexión", advirtió la FATAP.

La federación exigió al Estado intervenir con urgencia para garantizar el derecho al transporte y evitar que los conflictos de una región afecten a todo el país. Además, reclamó un plan de reactivación del sector que incluya el restablecimiento de subsidios federales para equilibrar tarifas, el combate al transporte irregular, que compite de forma desleal.

También proponen que se abra el diálogo sectorial para evitar paros que perjudiquen a usuarios ajenos al conflicto.

Mientras tanto, los pasajeros del interior siguen a la espera de una normalización del servicio, en medio de un conflicto que, según FATAP, no les corresponde pagar.