El nuevo presidente del Banco Central presentó un conjunto de medidas para reducir el gasto público, el déficit fiscal y la inflación. Entre ellas, se destacan la reducción de los contratos laborales del Estado, la suspensión de la pauta oficial, la disminución de los ministerios y las secretarías, la eliminación de las transferencias discrecionales a las provincias, la cancelación de la obra pública nueva, el recorte de los subsidios a la energía y al transporte, y el sinceramiento del tipo de cambio oficial.



Luis Caputo, el Ministro de Economía de Javier Milei anunció este martes un paquete de urgencia para neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas. En una conferencia de prensa, Caputo explicó que las medidas responden a la necesidad de “hacer frente a la realidad” y de “no seguir gastando más de lo que recaudamos”.



Entre las medidas anunciadas, se encuentran las siguientes:

No se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia. Según Caputo, esta medida busca terminar con la “práctica habitual en la política” de “incorporar miles de familiares y amigos antes de un cambio de gobierno para mantener sus privilegios”. El ahorro estimado por esta medida es de 12.000 millones de pesos anuales.

Se decreta la suspensión de la pauta de gobierno nacional por un año. Caputo afirmó que entre la presidencia y los ministerios se gastaron 34.000 millones de pesos en pauta en el año 2023, y que “no hay plata para gastos que no sean estrictamente necesarios y mucho menos para sostener con plata de los contribuyentes medios que se crean solo para alabar las virtudes de los gobiernos de turno”.

Se reduce la ley de ministerios decretada por el presidente. Los ministerios se reducirán de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54. Esta medida va a redundar en una reducción de más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública y del 34% de los cargos políticos totales del Estado nacional. El ahorro estimado por esta medida es de 15.000 millones de pesos anuales.

Se reduce al mínimo las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias. Caputo denunció que estos recursos “lamentablemente en nuestra historia reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos para hacer política”. El ahorro estimado por esta medida es de 20.000 millones de pesos anuales.

El Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado. Caputo sostuvo que “no hay plata para pagar más obra pública que como todos sabemos muchas veces terminan en los bolsillos de los políticos y los empresarios”. Además, afirmó que “la obra pública ha sido siempre uno de los principales focos de corrupción del Estado y con nosotros eso se termina”. La infraestructura en Argentina será realizada por el sector privado, ya que el Estado “no tiene ya plata ni financiamiento para llevarlas a cabo”. El ahorro estimado por esta medida es de 50.000 millones de pesos anuales.

Se reduce subsidios a la energía y al transporte. Caputo dijo que hoy el Estado sostiene “artificialmente bajísimos” los precios de la energía y el transporte a través de subsidios, y que “la política siempre lo ha hecho porque de esa forma engañan a la gente haciéndoles creer que les ponen plata en el bolsillo”. Sin embargo, advirtió que “estos subsidios no son gratis sino que se pagan con inflación” y que “el precio del boleto te lo cobran con los aumentos en el supermercado y con la inflación”. También señaló que “los subsidios al transporte en el AMBA son un acto de profunda discriminación con las provincias del interior” y que “vamos a terminar con esta discriminación”. El ahorro estimado por esta medida es de 100.000 millones de pesos anuales.

Se mantiene los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el presupuesto del año 2023. Caputo aseguró que se va a “fortalecer las políticas sociales que son recibidas directamente por quienes las necesitan, esto es sin intermediarios, como la asignación universal por hijo y la tarjeta alimentar”.

Se sincera el tipo de cambio oficial. Caputo anunció que el tipo de cambio oficial va a pasar a valer 800 pesos, para que “los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción”. Según Caputo, esta medida busca “terminar con la brecha cambiaria que genera distorsiones, especulación y fuga de capitales”

“Reemplazaremos el SIRA por un sistema estadístico que no requerirá de la aprobación de licencias. Así se garantiza la transparencia del proceso de las importaciones. El que quiera importar, podrá hacerlo y punto”

“Complementar estas medidas de importante carácter social. Duplicar las AUH y aumentar en un 50% la Tarjeta Alimentar”.

Caputo expresó que estas medidas son “una oportunidad histórica” para “lograr que la sociedad entendiera que este es el problema” y para “poner a la Argentina de pie”. Asimismo, pidió el apoyo de la oposición, de los gobernadores, de los sindicatos, de los empresarios y de la sociedad civil para “sacar al país adelante”.

El ministro señaló que el problema central es el déficit fiscal, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado. “Si uno le preguntara a los argentinos cuál es el mayor problema, siempre se lo llevaba la deuda, la inflación y el dólar. Casi ninguna respuesta respondía el déficit fiscal. La génesis de nuestro problema siempre ha sido fiscal”, afirmó. Y agregó: “Siempre fuimos adictos al déficit”.

Caputo criticó la gestión anterior por haber generado una emisión monetaria descontrolada, que ha provocado una inflación del 300% anual, que “castiga todos los días a los argentinos”. También cuestionó el atraso tarifario, que obliga al Estado a subsidiar la energía y el transporte, y que genera distorsiones y desigualdades. “Las tarifas que se están pagando a la mitad de lo que salen”, dijo.

El ministro anunció que su plan económico consiste en “neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas”. Para ello, dijo que se implementará un ajuste fiscal, que implicará una reducción del gasto público, una eliminación de los subsidios, una cancelación de la obra pública nueva y una disminución de los ministerios y las secretarías. Además, dijo que se sincerará el tipo de cambio oficial, que pasará a valer 800 pesos por dólar, para incentivar la producción y terminar con la brecha cambiaria.

Caputo reconoció que estas medidas tendrán un impacto negativo en el corto plazo, sobre todo en términos de inflación, pero aseguró que son necesarias para evitar un mal mayor. “Vamos a estar durante unos meses peor que antes, particularmente en términos de inflación. Pero este es el camino correcto. El otro camino nos lleva a mayor sufrimiento”, dijo.

El ministro pidió el apoyo de la sociedad y dijo que es una oportunidad histórica para cambiar el rumbo del país. “Esto representa una oportunidad para todos. Es la primera vez en más de 100 años que llega al gobierno un candidato que explica esto, que la gente lo entiende y lo vota mayoritariamente. Cuando yo era chico, por muchos años, siempre hubo candidatos que intentaron explicar esto y no tuvieron más de 5% de votos. La gente hoy entiende que no hay plata”, dijo.

Caputo expresó que estas medidas son “una oportunidad histórica” para “lograr que la sociedad entendiera que este es el problema” y para “poner a la Argentina de pie”. Asimismo, pidió el apoyo de la oposición, de los gobernadores, de los sindicatos, de los empresarios y de la sociedad civil para “sacar al país adelante”.