Respondiendo a denuncias hechas por los vecinos, inspectores de la Secretaría de Ambiente detectaron serias deficiencias en seguridad, higiene e incumplimiento legales en la panadería “Piñón” que debió ser clausurada preventivamente.







Al momento de la Inspección, los agentes comunales constataron deficiencias concretas que determinaron el drástico proceder.El local no poseía Habilitación Municipal para la actividad que desarrollaba, ni plano de prevención contra Incendio aprobado por Bomberos Voluntarios, ni Plano de Obras y Electricidad.







También faltaban elementos de seguridad, Seguro de responsabilidad Civil, Libretas Sanitarias y Carnet de Manipulación de Alimentos, del personal encargado de la producción de alimentos. Los responsables del comercio tampoco entregaron el comprobante  el Certificado de Limpieza y Desinfección de Tanques y análisis de agua.







En la sala de ventas, los inspectores municipales detectaron la presencia de objetos extraños que no corresponden al rubro (balde de pintura, herramientas etc.). En todo el local faltaba señalización y luz en las escaleras







La sala de elaboración de alimentos también mostró graves falencias: falta cielorraso, falta tela metálica que comunica con abertura exterior, desorden generalizado y falta de higiene. Y en todo el sector se encontraron cucarachas.







Respecto a los  elementos de seguridad, el comercio no contaba con detector de humo, matafuegos. Los cables aéreos estaban sin protección y había cables con enchufes en el piso, sin tapas en cajas de distribución eléctricas.







El baño del personal no contaba con la puerta, evidenciándose una falta absoluta de higiene, con la presencia de ropas de calle (cascos, zapatillas etc.)







Siguiendo los pasos formales de procedimientos similares, se procedió a la clausura preventiva del local colocándose dos fajas en el acceso principal, dejando liberada una hoja de la puerta abierta para el retiro de perecederos y elementos de valor que considere el titular.