Son muchas las historias que ocurren en momentos que las intensas lluvias azotan a Buenos Aires. Árboles caídos, calles inundadas y autos que quedan bajo el agua y no pueden seguir su tránsito.



Esto último le ocurrió en Avellaneda a un hombre que iba a trabajar. Puso en marcha el vehículo, transitó como pudo pero el agua le ganó la pulseada. Quedó varado en Pavón al 100, sin poder avanzar...



Primero, el dueño se quedó sentado sobre el coche para evitar que los vivos de siempre intenten robar sus pertenencias o llevarse el auto, directamente.



Luego, intentó caminar por la zona casi desconocida. Cayó en medio del agua, se levantó y continuó su paso buscando refugio. El panorama de fondo dejaba ver colectivos, camiones y autos en la misma situación. Transitando lentamente por el lugar.



¿Qué puede hacer? Esperar a que baje el agua para poder seguir su día. Claro que, las aguas bajan muy lentamente y perderá mucho tiempo hasta que eso suceda.





L.G