Ocho comercios capitalinos, que habían sido clausurados preventivamente, regularizaron su situación y pudieron volver a atender al público. Previamente los locales debieron cumplir con las sanciones que les fijaron los Juzgados Administrativos de Faltas y pasaron un nueva inspección de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes.



Se tratan de comercios ubicados en diferentes puntos de la Capital que se adecuaron a lo que exigen las normativas vigentes referidos regularidad comercial, seguridad e higiene para el correcto funcionamiento.



Entre ellos se encuentran los locales “La Patriada Abasto” (Río Chico 5.810); “Almacén y Carnicería La Cautiva” (avenida Maipú 1.073); el kiosco “24 horas” (Las Piedras 2.299); el restaurante “La Capilla” (Plácido Martínez 1.102); la rotisería “Petit Valencia” (San Lorenzo  449); el autoservicio  “La Familia” (Gutenberg y Teniente Ibáñez); el restaurante “Al Río” (Quevedo y avenida Costanera General San Martín).



Desde la Secretaría de Ambiente informaron que estos locales quedaron habilitados tras pasar por todas las etapas administrativas. Además afirmaron que “el objetivo de todos estos trabajos es que los comercios estén en condiciones para su funcionamiento”.



“Una vez que el Juez de Faltas levantó la clausura, los inspectores regresan al local para verificar que se cumplieron con todas las normas vigentes”, señalaron desde la Dirección General e Inspección.



Desde la Secretaría de Ambiente explicaron que “cada caso es diferente, dependiendo de la gravedad de las faltas que se hayan comprobado en la primera inspección que generó la clausura preventiva”.



Algunos comercios “pudieron quedar habilitados en horas” cuando las faltas no fueron tan graves, pero “si el negocio fue inhabilitado por poseer mercaderías vencidas una vez que estos productos fueron retirados y el dueño paga la multa, el comercio puede volver a atender normalmente”, ejemplificaron.