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Catamarca: el caso del juez Acuña sienta precedente por la destitución de Fleitas

2014-07-02 17:00:18 |En Catamarca, el estado provincial está obligado a pagar una millonaria indemnización al juez Ramón Porfirio Acuña por los más de ocho años que permaneció apartado de su cargo como magistrado, como consecuencia de la sentencia del Jury de Enjuiciamiento que posteriormente fue declarada nula por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La situación plantea el caso local del destituido juez Fleitas.
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El juez catamarqueño Ramón Porfirio Acuña cobrará los sueldos no abonados entre el 23 de febrero de 2001 y el 6 de abril de 2009, los aportes previsionales de todo ese período y una indemnización por daño moral de medio millón de pesos.



Además, se deberán calcular los intereses hasta la fecha que se haga efectivo el pago, aunque se deberán también descontar los montos que Acuña percibió como docente universitario durante el tiempo que duró su apartamiento.



El doctor Porfirio Acuña, habló en exclusiva con Radio Dos, y a sabiendas de lo ocurrido en Corrientes con el ‘caso Fleitas’, consideró tal situación de “una vergüenza”, y envió su incondicional apoyo al magistrado destituido por el Jury local.



Acuña contó que presentó en su momento un recurso ante la Corte Suprema de la Nación que lo restituyó en su cargo.



“El Jury en su momento dispuso la separación del cargo y contra esa decisión logramos en principio apelar, y aunque es inapelable, logramos demostrar la inconstitucionalidad de la ley que impide la apelación  de la decisión del Jury. Fuimos a un recurso de casación que fue denegado por la corte local, fuimos a recurso extraordinario que también fue denegado por la Corte local, y por último fuimos con una queja de hecho ante la Corte Suprema de la Nación, que hizo lugar al recurso extraordinario. Allí se dispuso la nulidad de la decisión de la corte provincial y con posterioridad esta corte provincial ordenó que resuelva conforme a los fundamentos explicitados la Corte Nacional” explicó Acuña.



“La corte provincial haciendo eco y cumpliendo con la orden de la corte nacional dictó un nuevo fallo dejando sin efecto la destitución por el Jury de Enjuiciamiento y el Gobernador de Catamarca con posterioridad dispuso mi reincorporación al cargo” expuso.



“En un espacio temporal de casi 8 años, entre recursos y reincorporación”, contó Acuña y señaló que “este tipo de mamarracho jurídico a los cuales se prestan los poderes de las provincias es una vergüenza y es horrendo que suceda en el estado de derecho”



“Mi caso fue un modelo a seguir en todos los fallos se ha citado el caso mío, pero es vergonzoso cuando la Corte deja sin efecto la decisión del Jury de Enjuiciamiento porque éste tiene un tinte político” indicó.



“Fui destituido en 2001, el fallo salió 2005, el de la corte local cumpliendo con la corte suprema salió en 2006, después de un año y algo, después contra ese fallo el ministerio público vuelve a apelar a la corte que fue un desatino, el ministerio público fue a la corte y esta por supuesto se desechó, pero pasaron dos años más, y me reincorporé recién en 2009” relató.



“Los poderes locales tienen la praxis de incumplir con la decisión de la Corte, y eso rompe el estado de derecho. Y esto no tiene que ver con el desempeño sino que responden a intereses político” mantuvo.



Peligra la institucionalidad

Para Acuña estas cuestiones “no solo ponen en peligro la institucionalidad, sino el estado de derecho en su conjunto”.



Y llevado al caso de Fleitas, dijo: “lo de Corrientes me da un poco de vergüenza por los pormenores del fallo del Jury, no se puede acusar y a la vez juzgar. Es grosero eso, algunos funcionarios se prestan  a eso que es vergonzoso para el estado de derecho” sostuvo.



El reemplazo

Para Acuña no debe nombrarse un juez reemplazante: “porque aparece una cuestión distinta en mi caso que antes teníamos jueces de instrucción, luego cambiaron y tenemos jueces de garantía, había cargos disponibles, pero en la charla que mantuvimos con el gobernador me aseguró que era una cuestión de estado cumplir con la corte nacional” señaló.







“Es una gravedad grosera nombrar a otro magistrado, porque primero la corte local debe expedirse sobre lo que le exige la corte nacional, porque es una obligación constitucional. No puede no expedirse, me parece grosero” cerró el doctor Porfirio Acuña juez de Catamarca.
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