Con el testimonio de 25 personas y el dominio del automóvil Fiat Uno color blanco registrado por las cámaras de seguridad del microcentro, la investigación por el secuestro extorsivo de Juanita, la nieta del empresario Jorge Goitia, avanza.



El juez federal Carlos Vicente Soto Dávila resolvió que la Policía de Corrientes continuará al frente de la pesquisa. La tarea recaerá en la División de Delitos Complejos, que es la que hasta el momento se encargó de recopilar todas la pruebas concretas y certeras para poder dar con los captores.



Según filmaciones, el automóvil en el que trasladaron a la menor tras secuestrarla del jardín es un Fiat Uno color blanco. No se descarta que para concretar el rapto haya sido camuflado como remis.

Sin embargo un dato preciso que dieron a conocer los investigadores es que se cuenta con el dominio de ese vehículo.

En tanto aún resta que la empresa de telefonía celular brinde los informes solicitados para saber dónde se activó el equipo empleado por los secuestradores para realizar la llamada extorsiva en la que se pidió el rescate de 6 millones de pesos. Además del llamado en el que se hicieron pasar por el padre de Juanita para que entregaran la nena a una mujer.



Cabe recordar que Juanita, de 2 años, nieta del empresario Jorge Goitia, fue secuestrada el pasado miércoles 4 de junio antes del mediodía del jardín Luna Gorda.



Todo empezó minutos antes de las 11, cuando un hombre que se hizo pasar por el padre de la menor se comunicó por teléfono con el jardín. Le informó a la secretaria que a las 11 pasaría una joven rubia a retirar a su hija porque tenía que asistir al médico. Se tomó nota del pedido y precisamente en ese horario se presentó la mujer y se llevó a la niña.



Juanita estaba en el salón escuchando un cuento. Fue su maestra quien la entregó. La desconocida la retiró del establecimiento en un automóvil color blanco.

Media hora después, An-tonella Del Balso, madre de la víctima, recibió un llamado a su teléfono en el que le dijeron que tenían secuestrada a su hija y pedían $6.000.000 para liberarla. Cinco horas después la menor fue encontrada frente a una escuela del barrio San Gerónimo. Una vecina fue la que se comunicó con la Policía y de allí la llevaron al edificio de Jefatura Policial, donde se produjo el reencuentro con sus padres.