El sindicalismo opositor al Gobierno coronó la jornada de huelga con un acto en la sede de la CGT, encabezado por los líderes gremiales Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Miceli.



"El paro ha tenido un acatamiento importantísimo y una adhesión importantísimo. En muchos casos supero el 98%. En el país ha sido una jornada muy importante y demuestra que cuando lanzamos esta jornada de protesta estamos interpretando lo que la gente quería expresar", dijo Moyano.



Los sindicalistas se ubicaron en un escenario, en la histórica sede de la calle Azopardo, sobre un cartel gigante que decía: "La inseguridad no es un relato", en referencia a una de las exigencias de la huelga.



"Algunos pretenden hacer creer que como consecuencia de los piquetes la gente no fue a trabajar. Hay reclamos que no tienen respuesta. Hay que resolver la inseguridad, inflación devaluación. Este es el mensaje de la sociedad, que el Gobierno tiene que tomar en cuenta", atacó. Y agregó: "La gente voluntariamente dijo: «No voy a trabajar porque me sumo a los reclamos del paro».



Por otro lado, Moyano aseguró que, si bien "la lucha es permanente y no se descartan nuevas medidas", por ahora "no está previsto la organización de la lucha, aunque la lucha siempre existe".



En la misma línea, Miceli, líder de la CTA, resaltó la convocatoria de la huelga. "Nos preguntabamos como era posible que tres pensamientos tan diversos nos juntáramos... los verdaderos héroes de la jornada son los trabajadores. La gente hizo el paro porque está con bronca contra este modelo económico", afirmó.