El paro nacional anunciado por las centrales obreras opositoras, representadas por Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) y Pablo Miceli (CTA), tiene un alto efecto en las provincias del interior del país, garantizado por el acatamiento del gremio del Transporte UTA y una serie de piquetes protagonizados por grupos de izquierda.



En las principales ciudades como Rosario, Córdoba y Mendoza buena parte de la gente no concurrió a trabajar hoy, ya sea por adherirse a la medida de fuerza o bien porque aunque quiso, no pudo. En la mayoría de los casos los bancarios y Comercio decidieron mantenerse ajenos a la medida de fuerza.



En la ciudad santafesina, como en casi todo el país, no hay colectivos ni actividad educativa, tampoco funciona la recolección de residuos y las estaciones de servicios están cerradas. Los taxis circulan con normalidad pero solo hasta el mediodía, aunque una importante cantidad de piquetes hará más efectiva la huelga.



En la capital mendocina comenzaron los cortes de tránsito en el nudo Vial, en Costanera y Acceso Este. Desde temprano, militantes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Partido Obrero (PO) se agruparon en la autopista para cortar el poco tránsito que había esta mañana. Habrá seis piquetes en toda la provincia. Desde las escuelas públicas y privadas se pidió a los chicos que no concurrieran a clases. 



En Córdoba no son muchos los gremios que se pliegan al paro, pero la falta de transporte y el corte del puente Centenario condiciona el desarrollo normal de la jornada laboral. Si bien las clases no fueron suspendidas, los alumnos que vivan a más de treinta cuadras de su colegio tendrán la falta justificada, mientras que los que residan  a una distancia menor podrán llegar una hora tarde y retirarse 60 minutos antes del horario habitual.



En San Luis, un inspector municipal quedó internado tras ser atropellado por una camioneta tras incidentes registrados en la terminal de la empresa Transpuntano cuando dirigentes de la UTA realizaron un piquete para impedir que se cumpliera un servicio mínimo de colectivos dispuesto por la comuna de San Luis, en medio del paro nacional opositor.



El acatamiento casi total del transporte de pasajeros en las ciudades de San Luis, Villa Mercedes y los servicios que van a distintos puntos de la provincia resintieron el resto de las actividades en las principales ciudades de la provincia, aunque el resto de los sectores trabajaba se desarrollaba casi con normalidad.



En Neuquén los gremialistas de UTA y Camioneros adhirieron al paro pero realizan viajes en "solidaridad" con los vecinos afectados por la inundación que azotó a la capital en los últimos días, tras el intenso temporal de lluvias.



Salta Jujuy y Tucumán, donde habrá una decena de cortes de la izquierda, se encuentran prácticamente paralizadas por la huelga general. En la provincia que gobierna Juan Manuel Urtubey no circula un solo colectivo a pesar de que algunos choferes denunciaron "aprietes" para que sacaran a la calle unas pocas unidades.



Santa Cruz, San Juan -paran también los médicos-, Misiones, tampoco tendrán transportes ni clases.



El gemio de Camioneros de Entre Ríos anunció que hará protestas en las rutas, en distintas ciudades de la provincia. Sin embargo, aseguraron que no habrá piquetes. "Cortes no vamos a hacer. La metodología nuestra será la acostumbrada en cada medida fuerza: estaremos a un costado de la banquina atentos para darle alimento y algún refrigerio a los compañeros a los que les alcance el paro en la ruta", señaló el secretario gremial de esa provincia Antonio Alizergui, quien a las 20 de ayer ya se encontraba en inmediaciones del Túnel Subfluvial preparando un asado.