La medida promete hacerse sentir con fuerza. La UTA, el Sindicato de Camioneros y el de empleados de estaciones de servicio prometen paralizar la provincia. Aunque algunos se bajaron, como bancarios y comerciantes, otros confirmaron su adhesión. Una parte de los remiseros, correo,  marítimos, judiciales, entre otros.



El vocero del Sindicato de Camioneros, Emilio Rotela, es una de las caras visibles de los adheridos en Corrientes a esta movida nacional que reclama una “paritaria sin techo”, la eliminación del impuesto a las ganancias, exige seguridad, mejoras para los jubilados y una respuesta a la inflación.



A través de una conferencia de prensa, ayer salió a aclarar que no se trata de un paro político, “sino un paro hacia la atención del gobierno autista que ha quedado solo y encerrado en su relato de una realidad que sólo aquellos muy afines al gobierno viven”.



Lo que deja afuera, según aseguró, a casi la totalidad “del pueblo argentino que debe sobrellevar de cualquier manera los avatares diarios de una calle que día a día resulta ya insostenible”.



Crticó además que se trate de imponer aumentos salariales, y no se resuelvan temas como el llamado “impuesto al trabajo” y la quita del salario familiar.

Apuntó a la situación de los jubiladores y a las políticas económicas que llevaron a este alto índice de inflación.



Vaticinó además que el paro de hoy será contundente, y que si el Gobierno nacional se sigue haciendo el distraído ante la realidad que aqueja a todos los argentinos, el pueblo, y en especial los trabajadores, le harán recordar a través de este tipo de  mecanismos.



Precisó que se plegarán a esta medida nacional el Sindicato de  Camioneros, en todos sus sectores (transporte de carga, correos privados, caudales, clering bancario, entre otros), las Estaciones de Servicio, el Transporte automotor (UTA), los Puertos-Dragado y Balizamiento, los gremios que nuclea la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo y los de la CTA que nuclea Micheli.



Foto gentileza El Litoral