“Desde que mi hija fue asesinada ya no festejamos, todo es agobio”, dijo Nancy Barrios, con mucho enojo pero también con temor.



La madre de Rocío teme que Gastón Gregorio se fugue y que la muerte de su hija quede impune.



“Hoy está en Corrientes, pero en cualquier momento puede fugarse del país, porque no le pusieron garantías ni restricciones”, expresó la mujer, que recordó el momento de la tragedia, ocurrida el 28 de noviembre de 2010, en el barrio San Benito: “fue una masacre, la casa estaba llena de sangre. Todo está acreditado en el expediente: cómo mató a cuchilladas a su hermano y luego a mi hija”, relató.



Nancy y Osvaldo no ahorran palabras duras y  hablan de complicidad, de protección política: “no esperábamos tener esta noticia en esta época. La jueza Aromí ocultamente armó todo, le pagaron la fianza y lo sacaron. La Jueza se vendió. Este tipo de juezas son las que le dejan mal a la Justicia de Corrientes”



“Además de tener plata para pagar jueces, también tienen apoyo político. Eso es lo más grave”, denunció Osvaldo.



“Queríamos la celeridad en el proceso, ahora fueron rápidos pero a favor del asesino Está libre, y ya nos informaron que esta semana se va del país. No se dieron ni garantías ni restricciones”, contó enfurecida la madre de la chica.



“La jueza no está, desapareció. Con esto perdimos la fe en la justicia. Para la víctima no existe la justicia… solo le llega  a los asesinos que tienen plata. A la gente les digo que en Corrientes hay un asesino suelto: Gastón Gregorio”, tiró Barrios.