La gestión del Intendente Fabián Ríos continúa con políticas sociales tendientes a fortalecer al sector de la economía social. Es por eso que desde la flamante Dirección de Microcréditos se asiste a más de 800 emprendedores capitalinos con una inversión que llegó a los casi 2 millones y medio de pesos este año.





Durante 2013, fueron 594 créditos otorgados a emprendedores de la ciudad y la región.“Nuestro objetivo para 2014 es duplicar lo entregado. A medida que se va recaudando, se vuelven a entregar nuevos créditos, más un nuevo envío de fondos nacionales que estamos esperando, nos va a permitir duplicar la cantidad de créditos que podemos entregar, que van a ir de 750 a 1000”, expresó Jorge Bordas, Director de Microcréditos del municipio.





Bordas remarcó además que: “Uno de los referentes que siempre tuvimos en el área de economía social es el actual intendente. Fue uno de los impulsores de la modalidad de microcréditos en la ciudad, y el hecho de otorgar la categoría de dirección al área demuestra la voluntad de continuar con esta política. El vínculo que se tiene desde la municipalidad con los sectores productivos y es permanente, es la impronta de la gestión, fortalecer la economía social”.





Artesanías de diferentes tipos, herrería y carpintería, locales de comida, producción primaria, kioscos o pequeños comercios, indumentaria y hasta productores turísticos, son algunos de los rubros que se fomentan desde la modalidad de microcréditos.





El programa, que funciona desde 2011 otorga créditos a emprendedores locales con bajas tasas de interés, del 6%, que van desde los $2500 a los $5000 para fortalecer desarrollos productivos de pequeña escala





Los créditos son otorgados por el Consorcio de Gestión local, que funciona a través de la recientemente creada Dirección de Microcréditos del Municipio, encargada de ejecutar fondos del Programa Nacional de Microcréditos Padre Carlos Cajade. Conformado por 10 organizaciones ejecutoras locales, el Consorcio destina fondos a sectores sociales vulnerables que no tienen acceso al sistema financiero tradicional.





“Se entregan bajo la modalidad de grupos solidarios, que consiste en que cada uno de los miembros de la organización beneficiaria se responsabiliza ante el incumplimiento del pago de alguno de los otros miembros. Eso exige que las personas trabajen en forma coordinada, compartan gastos y experiencia y tiende a reducir los porcentajes de incobrabilidad o morosidad”, explicó Bordas.





La idea del programa es ofrecer a los emprendedores una herramienta para desarrollar proyectos que están en curso y fortalecer los emprendimientos existentes. Cuenta además con promotores en territorio que acompañan y monitorean el curso de los proyectos.





Desde el área se dictaron además capacitaciones en nociones impositivas y financieras como la separación entre la economía familiar de la del emprendimiento, rendición de fondos y bromatología y manipulación de alimentos.