"Había una fiesta popular en una plaza. Él estaba grabando con el teléfono y lo agarraron y lo maltrataron. Me dijo Camilo que él gritaba que no lo lastimen porque le torcieron los brazos y las muñecas", contó su hermana Bárbara a Teleshow.



Fue entonces cuando quedó demorado durante una hora hasta que contó su relato a tres fiscales distintos quienes coincidieron en que no había motivos para que permanezca en prisión.



"Ya lo tenían de punto. El día anterior la guardia real le había advertido que no gritara ni se acercara a los Reyes, siendo que todos los periodistas lo estaban haciendo. Él buscaba que Máxima lo mire o le haga algún gesto al menos", continuó.



Pero hasta el propio Guillermo expresó su molestia empujando literalmente al periodista cuando quiso extenderle el micrófono a Máxima esta mañana.



"Recibió un empujón del Rey. Ni siquiera intervino la guardia que estaba más adelante. Pero tiene todo filmado y hoy lo llamaron de distintos medios holandeses para entrevistarlo", concluyó Bárbara.



Por su parte Camilo, se encuentra "muy mal" y no entiende por qué reaccionaron de esta manera con él.